En un comunicado oficial, lamentó que 2017 haya concluido con un “sabor amargo” para el sector “como consecuencia de las escasas precipitaciones de los últimos dos meses, en los que sólo se acumularon 41 mm en lo que viene a ser el segundo último bimestre del año más seco por lo menos en los últimos 100 años, siguiendo al de 1956, cuando sólo llovieron 39 mm durante noviembre y diciembre”.

La entidad se basó en un análisis de datos que contempla información desde el año 1919 para la ciudad cabecera del partido de 25 de Mayo y el establecimiento Huetel, en el sur del distrito.
“Por otra parte, para ese misma serie histórica, el promedio de lluvias del último bimestre del año se aproxima a los 200 mm. Es decir que, comparado con este promedio, el alarmante déficit de lluvias de noviembre y diciembre podría estimarse en 160 mm”, remarcó.

Por eso, indicó que “como consecuencia de la sequía, que se agravó durante los últimos días por la ola de calor extremo, ya se advierten graves e irreversibles daños en numerosos lotes de maíz, hay sojas sembradas hace casi un mes que no nacieron y la siembra de cultivos tardíos o de segunda se paralizó por completo, sin que ya quede casi margen para hacerlo, por cuestiones estacionales”.