Los datos que surgen desde los campos, relacionados al maíz, dan cuenta de una coyuntura optimista: con la mitad de la cosecha ya terminada, los rindes se consolidan por encima de lo que se preveía a fines del año pasado.

Pero las buenas nuevas no se agotan sólo en el ciclo que está finalizando; a la vez, ya hay perspectivas de un nuevo incremento de área para la próxima campaña.

Producción 2016/17

Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la recolección de lotes de maíz con destino grano comercial se concentró en el centro y norte del área agrícola nacional.

En total, el avance de cosecha es del 51 por ciento de la superficie apta que, con un rinde medio de 85,5 quintales por hectárea, supone ya un acumulado de 21,6 millones de toneladas.

«Los mayores avances de cosecha se registraron en los departamentos del norte de Córdoba y sobre la provincia de Salta. Los rendimientos recolectados continúan ubicándose por sobre las expectativas iniciales, a excepción de lotes ubicados en el oeste de Buenos Aires y el sur de Córdoba donde los anegamientos provocaron mermas puntuales de rinde», señala el Panorama Agrícola Semanal de la entidad porteña.

Y agrega: «Hacia la provincia de Córdoba, la cosecha de maíz con destino grano comercial avanzó a buen ritmo. En cuanto a los rendimientos recolectados, se ubican por sobre las expectativas iniciales tocando picos de 100 quintales por hectárea en Río Cuarto».

En las zonas Núcleo Norte (incluye los departamentos Marcos Juárez y Unón de Córdoba) y y Sur, «la cosecha de cuadros tardíos y de segunda ocupación avanza sobre lotes altos mientras que en los relieves más bajos se reportan vuelco de plantas».

Siembra 2017/18

En tanto, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en su informe semanal para la zona núcleo, dio su primera proyección de siembra para la próxima campaña.

En base a datos relacionados con la compra de semillas e insumos, la entidad calcula que en la región más productiva del país se implantarían 1,1 millones de hectáreas, 10 por ciento por encima del ciclo que está finalizando.

De todos modos, hay un factor que puede frenar esta tendencia: «La alta inversión inicial le pone un serio límite al cultivo en la región», por lo que esta cifra marcaría un techo y significaría que el maíz ya no le quitaría más hectáreas a la soja, al menos que las condiciones de rentabilidad mejoren aún más para el cereal.