Con un salón de conferencias del hotel Four Seasons de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, totalmente colmado de productores y técnicos del campo, se desarrollo el Congreso Anual de Maizar (Cadena del Maíz y el sorgo en Argentina).
Con un programa cuyo titulo fue mejorar la comunicación, para ello la entidad del maíz y el sorgo en nuestro país, convoco a especialistas públicos, privados y disertantes extranjeros entre ellos a uno de los fundadores de Greenpace, hoy uno de los principales promotores de la biotecnología.

La apertura estuvo a cargo del presidente de Maizar, Gastón Fernández Palma, quien subrayo “No dudamos que ha llegado el momento de decir basta y pasar a una acción proactiva en materia de comunicación porque nos asiste la razón. Hay que comunicar con claridad y contundencia por medio comunicadores creíbles que hablen en un lenguaje común y sencillo”, señaló Fernández Palma.
“Evitar confrontar con los grupos anti/ciencia es un error que la historia lo va a marcar”, indicó el presidente de Maizar, para luego agregar que “la biotecnología tiene una enorme cantidad de virtudes que debemos comunicar y difundir a toda la ciudadanía”.
“Este contexto de gran demanda viene otorgando grandes posibilidades a los países en desarrollo como la Argentina, que tienen como base a las cadenas agroindustriales”, afirmó Fernández Palma.
“Las buenas prácticas agrícolas posibilitaron la reducción de toneladas de aplicaciones de pesticidas y han mejorado la calidad del agua. La biotecnología abre una gran esperanza para la reducción de la pobreza y del hambre”, concluyó el presidente de Maizar.

En tanto que el presidente del Congreso, Luís Bertoia, destaco “Tenemos más probabilidades de ser golpeados por un asteroide que ser dañados por el uso de transgénicos”, graficó Bertoia. “Es complejo revertir las acciones de un grupo comunicacional cuando instalan un mensaje, pero es nuestra obligación atacar ese problema”, agregó.
“El desconocimiento de la tecnología es la raíz del distanciamiento de la agroindustria y la sociedad. Se sustentan en publicidad sin valor científico”, señaló Bertoia. “Tenemos que mostrar la otra cara del sector, la que aporta alimentos, divisas y mano de obra como pocas actividades”, sostuvo.
“La producción agroindustrial moderna tiene una gran capacidad para resolver ciertos problemas sociales como la falta de empleo, pero también ha evolucionado hacia un mejor cuidado del ambiente, disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero o utilizando productos con menor impacto ambiental”, culminó Bertoia