Casi cuarenta asociaciones reunidas en el Foro de Convergencia Empresarial rechazaron ayer 21 de abril, ser responsables de la inflación actual y reclamaron al Gobierno que asuma su responsabilidad y aplique “medidas macroeconómicas que ataquen el problema de manera integral”, entre otra serie de políticas de fondo que permitan “recrear el clima de inversión” en el país.
Nacido en noviembre de 2013, este conglomerado creció a pasos agigantados: en pocos meses duplicó el número de adherentes en un contexto signado por el estancamiento de la economía y los aires de renovación política tras una década de kirchnerismo.

Ayer el Foro difundió su primer documento, titulado “Bases para la formulación de políticas de Estado” y pretenden que sirva para un gran acuerdo como el Pacto de La Moncloa en la España de 1977.
En lo que es un hecho inédito, un total de 38 cámaras respaldan el trabajo, que ahora será presentado a los titulares de todos los partidos políticos con representación parlamentaria, las centrales sindicales y los diferentes cleros. “Este no es un documento contra nadie. Es un documento a favor del país. No es golpista de ninguna manera”, se atajó el titular de IDEA, Miguel Blanco, que actuó como vocero y moderador del grupo. Explicó que el primero en recibir una copia y un pedido de reunión será el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Los empresarios aspiran a que algunas de sus sugerencias comiencen a aplicarse incluso antes del obligado recambio presidencial de 2015.
“Estos son los ejes para que podamos desarrollar inversiones genuinas. Si los partidos políticos adhirieren se darían las condiciones para el crecimiento sostenido y armónico del país”, dijo Blanco.
Paradojalmente el documento comienza planteando sugerencias en el plano institucional, algunas tan obvias como “el fortalecimiento del régimen republicano representativo federal”, el respeto a la división de poderes, la libertad de prensa, la propiedad privada o “la plena vigencia de las garantías, derechos y libertades constitucionales”.
Cuando un periodista preguntó si era necesario hilar tan grueso, Blanco respondió: “Hoy si no se dan inversiones es porque las cosas que proponemos no están presentes en la Argentina”, respondio.
Suscribieron ese planteo entidades como la Asociación de Bancos de la Argentina, la Asociación Empresaria Argentina (AEA), las cuatro entidades agropecuarias de la Mesa de Enlace, la Bolsa de Comercio, las cámaras de Comercio, Minería y Construcción, y hasta la Unión Industrial Argentina (UIA).
El capítulo económico resultó, en ese variopinto de intereses, el más difícil de redactar, en especial cuando se abordó el sensible tema del tipo de cambio más adecuado.
Pero el tema prioritario fue el combate a la inflación y “la previsibilidad, estabilidad y formalidad de las reglas de juego para promover la inversión privada”. En el mismo sentido se reclamó “garantizar los procesos de formación de precios con el funcionamiento de mercados transparentes evitando intervenciones distorsivas”.
Blanco reaccionó con vehemencia contra la muletilla oficial que acusa a los empresarios de ser responsables directos del proceso de formación de los precios. “Lo peor que se puede hacer es romper el termómetro. Las medidas para combatir la inflación son claras y las conoce todo el mundo. Lo que no se puede hacer es violar la ley de gravedad”, se ofuscó.
El documento para que nuestras empresas funcionen, y generen progreso y beneficios a la sociedad, es imprescindible que existan ciertas condiciones, principios y reglas” El respeto a la propiedad privada y la búsqueda del beneficio son objetivos genuinos y válidos del empresario y parte del motor del desarrollo sostenible” Buscamos políticas de Estado que promuevan la inversión para aumentar el empleo, terminar con la pobreza y la exclusión y encaminar a Argentina en el desarrollo”.

Un gesto de unidad como mensaje político
Aunque el Foro de Convergencia comenzó a tomar cuerpo el último octubre en Mar del Plata durante el Coloquio de Idea, las reuniones de los dirigentes de distintas cámaras arrancaron en un enero sofocante en el predio de Palermo de la Sociedad Rural. Lo que pasó ayer es un hecho inédito para la dirigencia empresaria que unió a bancos, industrias, campo y las cámaras de comercio binacionales ( AmCham, brasileña, chilena, española, italiana) en un gesto de unidad inédito en la Argentina que es un fuerte mensaje político.
Ayer, en la rueda de prensa, Eduardo Buzzi (Federación Agraria) aseguró: “Estamos en una vorágine inflacionaria que no la provocan los empresarios sino las condiciones macroeconó- micas”. Jaime Campos, de AEA, explicó que entre 2004 y 2007, en el gobierno de Néstor Kirchner, la inflación siempre estuvo por debajo del 10% anual y que en el resto de la región, a excepción de Venezuela, también se registran variaciones anuales de un dígito”.
El documento concluye con un capítulo social en el que se reclaman medidas urgentes.

Fuente: Matias Longoni- Clarin