Luego de un mes de Mayo con precipitaciones moderadas, pero muy cargado de nubosidad y humedad ambiental, Junio despuntó con más sol y una atmósfera más fría y despejada.
Aparecieron las heladas, y los expertos nos dicen ahora que, más que a condiciones de neutralidad, nos estaríamos encaminando a un evento de «Niña» moderada. Con lo que el tránsito del invierno no traería amenazas, sino normalidad, para las principales regiones lecheras.
Para el trimestre Junio-Julio-Agosto, el SMN nos señala la probabilidad de precipitaciones normales o inferiores a las normales, con temperaturas normales para la época.
En la medida en que todo esto se cumpla, el clima no sería parte de nuestros problemas en los próximos meses. Y habría buenas condiciones, tanto para el desarrollo de nuestra base forrajera, como para la instalación de los cultivos en la próxima primavera.

PRODUCCIÓN Y PERSPECTIVAS
La producción de leche en el Oeste de Buenos Aires hacia fines de Mayo y comienzos de Junio, ha permanecido por debajo del año pasado entre un 12 y un 15%, a juzgar por los registros de los principales recibos de fábrica de la región.
Salvo en la zona de Puan, donde provocó muy serios problemas, el clima, que es uno de los factores principales que inciden sobre la actividad, ha jugado a favor del tambo.
Los precios deprimidos, muy por debajo de los costos, como ya fue dicho, obligaron a replantear las estrategias de la producción. Se restringieron los concentrados a los rodeos, y eso provocó un retroceso en el estado corporal de las vacas, y en su aptitud productiva y reproductiva. Por eso hoy las producciones individuales permanecen entre 2 y 3 litros por debajo del 2015. Como contracara, los silos de maíz de esta campaña salieron buenos, se suministran en buena cantidad, y aportan una cuota de energía considerable.
El otro factor muy significativo que está jugando por estos días, es el de la renegociación de los alquileres, donde se está pidiendo un 30% más en quintales, y el doble en términos de $/Ha, lo cual trae muchos problemas, desalienta las inversiones, y aleja la posibilidad del relanzamiento de la producción.

EL ESCENARIO COMERCIAL
Mayo: Tuvimos un segundo escalón importante en la recuperación del precio
Tal como fuimos adelantando, en Mayo hemos dado un paso importante en la recuperación del precio de la leche. Paso que necesita ser continuado por otros, para que la producción lechera pueda «volver a caminar».
Los incrementos sobre Abril, se ubicaron entre 21 y 23% en «$/litro», y entre 17 y 19% en «$/Kg de proteína». Esta diferencia se explica, porque mientras gran parte de las industrias persiste en expresar el precio en «$/litro», la estacionalidad y la menor producción individual de las vacas, han generado mayores porcentajes de sólidos en la leche que se está remitiendo.
En la comparación interanual, por primera vez en lo que va del año las curvas de precios cruzaron hacia arriba (y significativamente) a las de 2015. Y en Mayo muestran incrementos alrededor del 18% en «$/litro» y del 15% en «$/Kg de proteína», en moneda corriente.

Junio: Es necesario sostener esta recuperación. Y es posible.
Para devolver impulso a la producción, es necesario que la recuperación del precio de la leche pueda subir algunos escalones más. Y sólo una gran miopía podría dejarnos encerrados en el zarzal de la coyuntura.
Una cosa es entender que será difícil mantener la pendiente ascendente de las curvas de los últimos dos meses; y otra cosa, muy distinta es aceptar que se vayan a discontinuar las subas.
Mientras las usinas pudieron «trasladar hacia arriba» los precios, éstos mejoraron para los tamberos. Pero desde fines de Mayo, los consumidores pusieron un freno a esa dinámica, haciendo que ahora haya que lidiar más intensamente por los márgenes con el sector de la comercialización. Porque ahí está el dinero que falta para los productores: en ese complejo recorrido que va desde la industria al consumidor.
Con distintos grados de eficiencia, tenemos los tambos que menos cobran en el mundo, varias industrias tambaleando, y los consumidores que más pagan por los lácteos. Está claro entonces que hay que sostener la recuperación del precio de la leche, y dónde se deben «ajustar las tuercas» para que esto sea posible.

EL MARCO POLÍTICO INSTITUCIONAL
La única manera de poder armar el rompecabezas
Así como en el tambo el armado de un buen equipo de trabajo es la mejor garantía de buenos resultados, y en la comercialización los que se agrupan, se informan y diseñan estrategias, obtienen los mejores resultados; en el ámbito sectorial ocurre lo mismo. Y allí también se requiere de la unidad institucional de los productores, en una única, representativa, y poderosa organización; cosa que por sentido común las bases apoyan, y quién sabe por qué motivos los dirigentes se empeñan en obstaculizar e impedir.
Lo mismo puede decirse de la Cadena Lechera, en la que productores e industriales únicamente pueden salir juntos de los problemas. Nunca solos. Y menos enfrentados. Porque sólo con el concurso de cada una de las piezas, ubicada en el lugar correcto, es posible completar el rompecabezas.