El Dr. Ricardo Satulovsky, médico de profesión, cirujano especializado, ha desarrollado desde hace algunos años una actividad que para muchos podría parecer un hobby, para otros un entretenimiento, aunque en realidad para el conocido médico es nada más y nada menos que un ambicioso proyecto. Pero veamos lo que él dice:

-Ya no se si decirle sólo doctor, en esta nueva actividad como tendría que llamarlo?.

-Maestro destilador (dice entre risas el Dr. Satulovsky)

-Gracias por su amabilidad en atendernos Además de sus actividades como conocido médico de nuestra ciudad, alguna vez nos ocupamos de su actividad como fabricante de cerveza artesanal, pero por lo visto sus proyectos van más allá, ahora nos enteramos que está empeñado en la fabricación de whisky, ¿es así?

-La historia es así, yo soy muy fanático primero de ser localista, por eso todas las cosas que hago tienen la marca Casares, tanto el whisky como la malta, y en segundo lugar abrir el ojo y aprovechar las oportunidades que brinda nuestro partido. Por ejemplo acá producimos una cebada de primerísima calidad, que se la llevan las malterías de Bahía Blanca, Puán o se la exporta a todos lados para hacer cervezas, entonces ¿por qué no maltear el grano que se cosecha en Carlos Casares y venderlo a las cervecerías de Buenos Aires?.

Pero al producirlo en Carlos Casares le damos un valor agregado localista.

-Y respecto a la fabricación de whisky?

-Hacer la malta llevó a que con eso se pueda hacer cerveza y también se pueda hacer whisky, entonces como un desarrollo secundario empecé a destilar, en realidad empecé hace tres años, lo que sucede es que al whisky hay que añejarlo por lo menos durante tres años, por eso es que ahora recién comienzan a salir las primeras botellas las que están completamente añejadas. El whisky que producimos se llama Casares y va a ser la segunda destilería del país.

-Dr. Más allá de esto pudimos observar parte de la producción, como comienza a producirse, pero detrás de eso seguramente hay sueños, proyectos, expectativas, cuéntenos…

-Es cierto, en realidad empezó como un proyecto de retiro, ya que el día que me jubile quería tener una nueva actividad, que no tuviera nada que ver con curar gente y entonces empecé a desarrollar primero la cerveza artesanal, me di cuenta que era una actividad muy linda, pero no era muy rentable, salvo que uno viviera en un lugar turístico o una población de 1 millón de habitantes, que no es el caso de Casares, entonces seguí buscando en la misma línea y encontré que había oportunidades como el grano que se cosecha en Casares, maltearlo y venderlo como cereal malteado. Creo que hay que abrir el ojo, poner el lomo y no hay que tener miedo de emprender.

-¿Cómo han sido las críticas de los primeros que probaron este producto?
-El whisky que estoy realizando les encanta a todos los que los han probado, casi todo se va para Buenos Aires o La Plata, obviamente que los principios nunca son fáciles, es imposible empezar sabiendo, todo lleva una curva de aprendizaje, las primeras pruebas no estaban lo suficientemente añejadas o faltaban pequeños ajustes en el proceso, pero bueno con el ensayo y error se hace la curva de aprendizaje hasta lograr un nivel óptimo del producto. Que en ese momento los que lo han catado lo alaban y ponderan y es el día de hoy que todo lo que producimos es absorbido en La Plata y Capital Federal.

-Recién hablábamos de un retiro en su profesión de cirujano. ¿Ve este emprendimiento como una salida laboral para ese entonces?

-Sí. Yo ya llevo 32 años de cirujano, creo que ya hay que empezar a abrirle las puertas a los que vienen y esto si es un proyecto de retiro e interesante, quizás el día de mañana yo me visualizo curando gente pero a tiempo parcial como por ejemplo hoy el Dr. Vicuña, que si bien está jubilado sigue colaborando con el hospital, yo creo que es un modelo a seguir porque es alguien que le tiene mucho cariño a la profesión y aunque se jubiló de Director del Materno, sigue haciendo guardias o cubriendo vacaciones, pero ya no es un tiempo pleno. O sea tener un tiempo para la tarea principal y seguir haciendo lo otro por gusto.

-Dr. se imagina dentro de un tiempo, no muy lejano, vendiendo su producción no solo en Carlos Casares, Buenos Aires y La Plata, sino en todo el país, o tal vez exportando?

-Si ,sí, efectivamente, una de las maltas que ensayé y fue una sorpresa total fue la malta de sorgo, porque con esta se hace cerveza sin gluten que sirve para celíacos y cada vez el universo de celíacos viene en expansión, cada vez hay más población celíaca que no puede tomar cerveza hecha con cebada pero sí puede tomar cerveza son sorgo. Cuando empecé a ensayar con la malta de sorgo me encontré para mi sorpresa que la única parte del mundo que lo hacían era en Sudáfrica, cuando empecé a maltear y vender malta de sorgo hasta el día de hoy soy el único que lo hace en Latinoamérica, gracias a eso aparecieron dos cervecerías para celíacos una en Rosario y otra en La Plata, y me están pidiendo que exporte a Uruguay. O sea yo veo una empresa con una expansión verdadera.

-Dr. para todo se necesita un apoyo importante, vemos que su señora está con el mate en la mano, se necesita ese apoyo de la familia para todo emprendimiento?

-Si, uno tiene que tener la idea fija y ser muy apasionado y atrás tiene que estar el respaldo, la familia, la pareja y después hay que poner el lomo y tener el apoyo de los afectos que a uno le dan confianza para seguir.
Fuente: periodicoeloeste.com.ar / Foto: TRES PINTAS