Como se ve en los mapas agroclimáticos, «El Niño» moderó su intensidad durante Septiembre. Lo cual se expresó en la Cuenca Oeste a través de menos tormentas, alternancia con menores temperaturas, y lluvias poco caudalosas.
Se señala que este fenómeno, en combinación con factores climáticos regionales (corrientes más cálidas o más frías en el Atlántico Sur), va a comenzar a sentirse más, a partir de fines de Octubre y hasta Marzo del año próximo.
Lo probable es que se alternen tormentas intensas de carácter localizado, con períodos acotados, secos y muy cálidos. Y como ya está sucediendo, aparición de algunas heladas tardías.
El Servicio Meteorológico Nacional, en lo que va de Octubre a Diciembre, prevé para la pampa húmeda, precipitaciones normales a superiores a las normales. Y temperaturas: a) Para el CO de Bs As, normales o inferiores a las normales, y b) Para el CE de Bs As, normales para la época.

PRODUCCIÓN Y PERSPECTIVAS
Transitamos en la Cuenca Oeste el que suele ser el «mes pico» en la producción anual, con volúmenes bien moderados en los recibos diarios de planta. Septiembre, aquí dejó un tenue incremento de 1,2% respecto del mismo período del año previo. Lo cual es coherente con la generalizada baja en las tasas de crecimiento interanual, que se observan a nivel país. A su vez, la composición y la calidad higiénico-sanitaria, se siguieron manteniendo estables en nuestra región.
De esta forma, si proyectamos esta tendencia en el contexto probable del próximo trimestre, ya podemos ir pensando en que este 2015 se sumará al estancamiento de los últimos 15 años, y que terminará con una producción acumulada apenas por encima del 2014.
A su vez, por las pronunciadas y reiteradas bajas de precio, los productores y sus equipos de trabajo multiplican los ajustes tranqueras adentro, en busca de la eficiencia y la productividad que les permita superar este período crítico, y poder llegar de pie al momento de la recuperación.
Se acentúa la presión de selección sobre los rodeos. A pesar de las buenas relaciones de precios con los granos, se reduce su participación en las dietas, se reformula la composición de los suplementos, y donde el pasto acompaña, se recorta a veces incluso, el silaje que se suministra. Es una situación muy complicada.

EL ESCENARIO COMERCIAL
Septiembre: Continuó el desplome del precio a los tamberos
En el mes de Septiembre, en la Cuenca Oeste de Buenos Aires, se produjo una fuerte baja de precios al productor. Esto agravó la situación de los tambos, y los siguió alejando de la posibilidad de equilibrar sus cuentas. La cosa estaba muy difícil, y se puso peor.
Se puede entender que muchas industrias no estén atravesando por su mejor momento. Pero también es claro que no todo lo que está pasando, encuentra su explicación en complejas «cuestiones de mercado», sino además, en cuestiones de criterio o de simple «correlación de fuerzas». Que cuando se hacen valer de esta manera en lo que no es más que la inmediatez de una coyuntura, dan tristeza, minan la confianza de las partes, y parecen desmentir el «espíritu de cadena» con el que los mismos interlocutores, en otro ámbito, se esfuerzan en trabajar juntos hacia el mediano y largo plazo de este negocio.
Estamos hablando de correlación de fuerzas entre los principales eslabones de la cadena lechera, pero también entre la industria y el gobierno, o entre esa misma industria y los comercializadores.

Una situación que exige negociaciones, no imposiciones
Se dice que el problema no es un gran volúmen de leche (que hoy no existe, como tal), sino la escasez de compradores, y la imposibilidad de las industrias de «aguantar» los stocks (grandes, pequeñas y medianas estarían en esta situación). Recordamos entonces cuando nuestra Cámara, con clara visión de cadena, hizo infructuosas gestiones en la Secretaría de Comercio Interior (SCI), pidiendo la implementación de un puñado de medidas accesibles (con una mínima decisión política), entre las que se contemplaba este punto.
Y en esa línea, recordamos a todos que no hay camino de salida por la vía del «sálvese quien pueda», ni por la imposición. Sino por el diálogo y la negociación, que implica ceder una parte de lo que cada uno piensa que necesita. Dar señales a tiempo, y ofrecer la mayor previsibilidad posible al imprescindible interlocutor.
De la forma en que se hace, otra vez la cadena se debilita, y los tamberos están pagando muy caro su falta de unidad, la indiferencia de muchos hacia las cuestiones de política sectorial, y su indigencia institucional.

EL MARCO POLÍTICO INSTITUCIONAL
Una buena política sectorial, no sólo subsidios
Desde el otoño, la única novedad en política lechera, ha sido la asignación desde la SCI de subsidios para los pequeños y medianos tamberos (30 centavos por litro para los primeros 2.900 litros producidos, que llegan a una parcialidad del universo contemplado, se renuevan cada mes, y se cobran a los 90 días). En la emergencia, apoyamos esa ayuda. Conscientes de que atiende sólo en parte los efectos y no las cusas del problema de la cadena. Aquí, en lo inmediato, sería bueno implementar las medidas solicitadas públicamente por la CAPROLECOBA a la SCI, aún pendientes de resolución. Y para adelante, con quien esté a cargo del próximo gobierno, hay que impulsar un cambio integral de la política aplicada al sector, que libere su potencial, capitalice el trabajo de la FunPEL, y facilite su institucionalización, con transparencia.