En los momentos criticos de una familia

Era una mañana de domingo, en 9 de Julio aquel 18 de octubre de 1963, cuando comenzó a sonar la sirena llamando a los bomberos.
Alberto Romanello estaba tomando unos mates con su esposa, a quien le faltaba poco para tener un hijo, habían anotado en el almanaque el nombre que le pondrían según fuera varón o nena.
Alberto vivía en la Calle Cavallari entre Lagos y Levalle, al escuchar la sirena tomó su moto y rápidamente salió a buscar a su camarada Ángel Loia, a quien encontró ya listo.

Todo su deseo de SERVIR…. de llegar rápido…… se apagó definitivamente, en la intersección de las calles Cavallari y Río Bermejo, en el que por un accidente, perdieron su vida.
Y de pronto 9 de Julio entero lloró!

Porque para Alberto y Ángel ser bombero era más que vestir el casco y el equipo que los identificaba, era… entender el llamado que DIOS nos hace para integrar esta hermandad, de entender las palabras «dar hasta que duela», es cumplir con «SU Misión», como cada uno tiene en esta vida

Esto es ser Bombero! , esto y mucho más.
Ser bombero es estar mojado hasta el alma, con frío y hambre, es asistir a una reunión que se extiende hasta las 12 de la noche y los compromisos adquiridos quedan postergados, es dejar a su familia, a sus afectos más cercanos es encontrarse con un hermano arriba de un techo en cualquier momento del día y luchar contra el furor del fuego.
El ser bombero se entiende sólo siendo BOMBERO.

La gente pregunta :— ¿y no les pagan? y para ellos, el mejor pago , es ver bien realizado el trabajo, es saber que el nene y su madre que atendieron en el accidente de ayer están bien, el pago es poder contener emocionalmente a aquellos hermanos que en minutos , por las llamas. ven perder lo que tanto sacrificio le costó tener, el pago es la alegría de aquella nena que llamó porque su gatito estaba en el poste y no podía bajar, y que ya lo tiene en sus brazos .
Es el estar en contacto con las personas y con sus miedos (también los de ELLOS ) es estar cerca de las desesperanzas…, el saberse tan cerca de la muerte, saber que el entrenamiento y capacitación permanentes, hacen la diferencia entre la vida y la muerte, entre una vida sin mayores complicaciones que: las del accidente o un futuro parapléjico.

Cada emergencia a la que se acude es una historia diferente por muchos factores, como la frustración de no tener los recursos adecuados y responder con inventiva, pasando por la incertidumbre de la familia que ve en llamas el fruto de todo su esfuerzo, como el dolor del familiar que mira como quedó el auto en que viajaba su ser querido y que ya está siendo atendido por el personal de emergencias mientras se apoya en la ambulancia con sus manos en la cabeza y acercarse a abrazarlo en silencio, dándole esperanzas.
La vida del bombero es difícil, porque tiene que lidiar con la falta de recursos, muchas veces con la falta de comprensión de algunos «tibios de su Comunidad» .. Los bomberos no son de la farándula, no son políticos, simplemente son personas al servicio de otras personas y en eso a muchos SE LES VA LA VIDA…, como a ÁNGEL y ALBERTO.
Me pregunto a esta altura de mis recuerdos enlazados con emoción: ¿Por qué son bomberos?, y me respondo… y te recuerdo: POR VOS SON BOMBEROS. !!!!!!!!.

una imagen habla mas que mil palabras