Oscar Quintana, ex empleado lácteo y actual concejal del FPCyS, hizo declaraciones sobre el cierre de la fábrica de quesos de la empresa BRF (ex Perdigao) ocurrido el jueves de la semana pasada donde 26 personas, 26 familias perdieron su empleo y muchos de ellos con más de 20 años de antigüedad, al respecto expreso: “Este conflicto comenzó hace un tiempo atrás, cuando desde el gobierno nacional no se permitió exportar carne, trigo, productos lácteos, etc, para priorizar el mercado interno; desde la oposición siempre se dijo que era un error, entonces se perdieron muchos mercados de leche en polvo, quesos y otros productos. Esto, sumado al cierre de la importación de productos extranjeros por la balanza comercial, donde nos dejan de comprar nuestros productos, hicieron y hace mucho daño a las industrias que dependen de las exportaciones.
Cuando se supo que la empresa láctea de Arias dejaba de comprar leche, se sabía del triste destino para las 26 familias que dependían de esa fuente laboral. Desde el gobierno local no se tomó ninguna medida”.

El Municipio en silencio
En cuanto a la actitud de las autoridades del Ejecutivo comunal destaco: “Lo que sorprende es que en el conflicto con Lácteos Vidal y sus empleados, el Sr. Intendente decidió apoyar a la empresa sin antes interiorizarse que era lo que reclamaban los trabajadores alegando temor a que se perdieran las fuentes laborales. Yo sé que no fue por cuidar las fuentes de trabajo, sino porque los une una sociedad comercial.
Por eso hoy y ante la pasividad y lentitud que el municipio ha demostrado le pregunto al Sr. Intendente:
-Por qué no intercedió ante el gobierno nacional o provincial por este conflicto.
-Por qué no luchó a favor de esta empresa.
-Por qué no sale a decir el daño que han provocado las economías nacionales a este tipo de empresas, la cual no tiene mercado interno, sino que todos sus productos son exportados a Brasil.
-Por qué no trato de formar una cooperativa, como se ha hecho en varias fábricas recuperadas.
-Por qué no medió para que 26 familias, más transportistas y otras personas que dependen en forma secundaria de esta empresa quedaran sin trabajo.
Hoy salen a decir lo que todos conocemos, tarde, haciéndose los preocupados, ante un problema en el que estuvieron ausentes.
¿No será que alguna empresa láctea, con conexiones políticas está detrás de la compra a un bajo costo y esta pasividad le abra las puertas para hacerlo?
Estoy convencido y por esos le he hecho y lo haría nuevamente de que es hora que se piense en los trabajadores de Carlos Casares, no solamente en los intereses políticos y económicos de unos pocos”.

Prensa Bloque FPCYS Carlos Casares