«Lluvias registradas durante el pasado fin de semana, interrumpieron el trabajo a campo en amplios sectores del centro y sur de Buenos Aires. A la fecha, se estima que el avance nacional de siembra logró cubrir el 89% de la superficie proyectada en 3.750.000 hectáreas, reflejando un progreso intersemanal de 7,4 puntos porcentuales y manteniendo un adelanto interanual de 9% sobe el total del área nacional. En números absolutos ya se incorporaron más de 3,3 MHa y el 75 % del área aún pendiente de siembra se concentra en los núcleos trigueros del sur bonaerense», informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Además detalló que «puntualmente en el Sudoeste de Buenos Aires y Sur de La durante los últimos siete días se registraron lluvias de variable intensidad (5 a 35 mm). Estas precipitaciones permitieron reponer de forma oportuna la humedad superficial necesaria para garantizar la implantación del cultivo. Pese a ello deberán registrarse nuevas precipitaciones en el corto plazo, para que la oferta hídrica no condicione la superficie aún remanente de siembra, ni la implantación y posterior evolución del cultivo durante sus primeros estadíos vegetativos. Sobre esta región, los primeros cuadros implantados inician etapas de macollaje, bajo condiciones hídricas que varían de adecuada a óptima dependiendo del volumen de precipitaciones registrado».

«Hacia el Sudeste de Buenos Aires también se relevaron lluvias heterogéneas (9 a 56 mm) durante los días previos. Estas precipitaciones mejoran la oferta hídrica para el cultivo, tanto en lotes que serán sembrados durante las próximas semanas, como en aquellos cuadros que transitan etapas de siembra/emergencia o más adelantados que despliegan sus primeras hojas», amplió la Bolsa.

El Panorama Agrícola Semanal subrayó que «en el polo opuesto de la región agrícola, en el NOA una gran proporción de lotes se encuentran transitando etapas de macollaje, mientras que los más adelantados ya inician el proceso de encañazón. Gran parte del área mantiene una condición hídrica adecuada, aunque varias zonas también informaron un estado regular de sus reservas, con lo cual estos últimos lotes dependerán de lluvias en el corto plazo para recuperar condición y mantener un buen estado de cultivo a cosecha. Por otra parte, la etapa de encañazón es altamente sensible al déficit hídrico y un estrés en este período podría tener un impacto importante sobre la generación del rendimiento. En cuanto al estado sanitario de los cuadros, se relevó presencia de pulgón y mancha amarilla en algunos lotes».

«En la región NEA el panorama es más alentador y la oferta hídrica se mantiene en muy buenas condiciones sobre la mayor parte del área implantada. Los cuadros más adelantados aún transitan etapas de macollaje, mientras que los más retrasados aún diferencian hojas y recién comienzan a emerger. En cuanto a la condición sanitaria, solo se relevaron casos puntuales de presencia de áfidos», asegura el informe de la BCBA.

Y finalmente «en Córdoba una buena proporción del área implantada mantiene una oferta hídrica regular y el cultivo se encuentra macollando o aun diferenciando hojas, con un desarrollo aletargado debido a las heladas registradas durante las semanas previas. En gran medida, la evolución del cultivo dependerá de los registros hídricos en el corto plazo, dado que gran parte del área se realizó con la intención de ser un cultivo de cobertura y en consecuencia el nivel de tecnología aplicada es bajo».