En el Congreso MAIZAR 2015 abordaron sobre «Nutrición 10 Hambre Cero»
Con el inicio del taller , también se desarrolló el panel «Cómo comemos los argentinos».
Participaron del mismo la licenciada en Nutrición Nuria Chichizola, investigadora del Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación (CEPEA); la licenciada en Nutrición Luciana Zonis, integrante del equipo de trabajo del Comité de Nutrición, Salud y Calidad de Vida del Instituto Internacional de Ciencias de la Vida (ILSI); el doctor Lisandro García, médico especialista en Gastroenterología y Nutrición, integrante de la Comisión Directiva del Foro de la Alimentación, la Nutrición y la Salud (FANUS); y el ingeniero agrónomo Ricardo Hara, presidente de la Confederación de la Sociedad Civil y gestor de la red Nutrición 10 Hambre Cero. La conferencia fue coordinada por el periodista Gustavo Hierro, de Radio Cooperativa.
En primer lugar, hizo uso de la palabra Ricardo Hara y caracterizó los alcances del trabajo que realiza la red Nutrición 10 Hambre Cero. Detalló las actividades que componen el programa y puntualizó la importancia de brindar una alimentación adecuada a los niños en sus dos primeros años de vida.
Posteriormente, la licenciada Nuria Chichizola se refirió al estado de la alimentación saludable en la Argentina. Brindó números referidos a las tendencias en el consumo, clasificó a los diversos alimentos en función de los beneficios que aportan a la salud, y señaló que cualquier estrategia de reeducación en materia de hábitos alimentarios debe incluir alimentos populares en los usos y costumbres del lugar donde se consuman.
La Nutricionista detalló su trabajo de campo con alumnos de escuelas estatales en el partido bonaerense de Morón, a los que dividió en dos grupos -uno experimental y otro de control- sobre los que operó en materia de hábitos nutricionales y de actividad física en la escuela: destacó la alta incidencia del sobrepeso y la obesidad en niños -que sumados dan una tasa superior al cincuenta por ciento- y las consecuencias satisfactorias de un programa de tareas con colaboración de la comunidad escolar -padres, docentes y profesores de educación física- que permitió a los niños incluir juegos físicos en los recreos y la creación del hábito de incorporar frutas a su dieta cotidiana.
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