Tal vez en ese “a mí no me toca”, fue el argumento que encontró este jueves 7 la sociedad de 9 de Julio para no asistir a una marcha convocada por un grupo de educadores que se autodenominan “Docentes Autoconvocados”. Hastiados de la violencia escolar que ven en sus aulas, que encaran de manera desenfrenadas alumnos entre sí.

Quien paga el precio
El desesperado llamado convoco a Plaza Gral. Belgrano y allí se hicieron presentes solo medio centenar de docentes, sobre 15.000 que hay en el distrito y una decena de padres. En el final se sumó el Sub Comisario Néstor Bonello.
Pero pareciera que no fuera de importancia también para la clase política, por cierto siempre tan preocupada, mucho menos el Municipio, ni la reciente Mesa Municipal de Seguridad, tampoco el Consejo Escolar, y que decir de los gremios docentes, que vociferan la defensa de los maestros bonaerenses, salvo la presencia de UDOCBA, el resto ausente sin aviso. Tampoco hubo presencia de concejales.

Hacernos cargo
En si como expreso una docente M.C, no es en contra del Colegio Otto Krause, lo que sucedió allí es la gota que rebalsó, porque eso se vive a diario en cualquiera de nuestras escuelas del distrito de 9 de Julio, aseguro. Sucede que al separar los alumnos que estaban agrediéndose, fueron afectados dos docentes. Y volvió a recalcar, es contra la violencia en nuestros establecimientos, defendió.
Nuestra interlocutora conto a sus pares que días atrás, en su curso debió separar a dos alumnos del primer año de secundario (13 años), la situación ya venía del módulo anterior relato, uno de ellos fue enviado a Dirección, y amenazo con terminar su disputa fuera de la Escuela.
Minutos antes del abordaje del tema bajo un penetrante frio, José Luis Bazzetta, del gremio UDOCBA, pidió queremos trabajar donde no exista violencia.
Bazzetta en su análisis, planteo “se vive en una sociedad que le pide al docente que apruebe todo y se llega a que cada uno hace lo que quiere, y las autoridades no toman carta en el asunto”, y agrego que se rompieron barreras, grafico.
También detallo que cuando hay un hecho de violencia se tiene que denunciar y suspender las clases hasta que se brinde la garantía de seguridad.
Por su parte Rafael M., padre y directivo escolar, apunto que hay que hacer algo y coincidió con Bazzeta en que se rompieron barreras y no es la primera vez que se da.
Al respecto analizo que no es un problema de la escuela en sí, sino de la sociedad en general y que debe ser abordado de manera integral por las fuerzas vivas de la comunidad. Dentro de ellas las autoridades educativas y Municipalidad, sugirió.

Aportando más luz sobre la situación la dieron dos docentes que enfatizaron “no es contra un colegio, si un llamado de atención a la población, que debe enterarse lo que pasa en nuestras escuelas y estamos muy preocupados, se está desmadrando”, apunto la docente.
Otra docente V.T, reconoció que esto se da desde hace tiempo, e hizo un me culpa, al decir venimos tapando y subsanando los problemas. En tanto que la agresión a los docentes es continua, no física pero si verbal y remarco en cualquiera de los colegios y pidió que los padres apoyen a los docentes.
En otro orden detallaron que no cuentan con herramientas, ni apoyo, la única que hay es avisar al Directivo, expresaron con dolor.

Conclusión
Los docentes coincidieron en reunirse el próximo jueves 14 a las 18hs. donde buscaran mantener una reunión con Autoridades y presentar casos de violencia en Escuelas de 9 de Julio.

Finalmente luego del debate dado, los docentes marcharon por Plaza Gral. Belgrano, ante el asombro de los “a mí no me toca”. Seguramente estos marcharan preocupados cuando un alumno haya sido internado de gravedad o en el peor de los casos cuando la violencia escolar se haya cobrado una vida. Lamentablemente habrá sido tarde.