Los argentinos están a favor de aumentar las penas, pero no aprueban la libre portación de armas
Los argentinos están a favor de aumentar las penas por delitos y de bajar la edad de imputabilidad, e incluso cuatro de cada diez apoya la pena de muerte, pero una enorme mayoría –el 80%– no aprueba la libre portación de armas.
Así se desprende de un nuevo trabajo sobre Creencias Sociales 2024 del Observatorio Pulsar de la Universidad de Buenos Aires (UBA), cuyas principales conclusiones radican en que casi tres de cada cuatro argentinos consideran necesario aumentar las penas contra la inseguridad; y que dos de cada tres consultados se ubican en posiciones más punitivistas frente al crimen.
“La discusión en torno al orden público y la seguridad ocupa un rol predominante en la sociedad argentina durante el siglo XXI. Si bien es un tema que comenzó a emerger en las preocupaciones públicas a fines de los 90, fue luego de la crisis de 2001 donde el tema adquirió una primacía clara en la agenda pública, desplazando paulatinamente a los temas económicos”, indicaron en el informe.
Las preferencias de los ciudadanos en este ámbito reflejan posturas complejas, en las que se entrelazan las posiciones frente a la seguridad personal, los derechos civiles, las fuerzas de seguridad y el combate al narcotráfico.
En ese sentido, señalaron que se encontró “una demanda por uno de los puntos más sensibles en la agenda pública actual y que está ganando terreno en la sociedad argentina: la baja de la imputabilidad hasta los 14 años”. Y detallaron que “un 69% de los encuestados manifiesta estar ‘muy de acuerdo’ o ‘bastante de acuerdo’” con ese tópico.
“Estos niveles de apoyo se encuentran sólidos en todos los rangos de edad, al igual que entre los distintos niveles educativos. No hay muchas diferencias por acá”, señalan. No obstante, sí aparecen en términos de identidad partidaria. “Quienes se identifican como seguidores de La Libertad Avanza apoyan la medida en un 87%. Un valor similar muestran los simpatizantes de Juntos por el Cambio, con un 83% de acuerdo con un cambio en el status quo penal actual. En cambio, los peronistas lo rechazan con un 57% de desacuerdo y tan solo el 42% de acuerdo”.
Desde el Observatorio señalaron que este año se incorporó por primera vez en el cuestionario una pregunta sobre la consideración respecto de la pena de muerte. Y si bien en el informe destacan que la mayoría están en contra, la cifra no deja de ser llamativa: cuatro de cada diez, la apueba.
En el trabajo, describen: “Un 61% se manifestó en contra de instaurarla como posibilidad en algunos delitos, con amplio rechazo social en todas las franjas etarias, en casi todos los niveles educativos, y entre simpatizantes del peronismo y de Juntos por el Cambio. Los únicos dos segmentos que aparecen divididos en proporciones similares son aquellos que tienen educación primaria (52% de rechazo, 47% de apoyo) y entre los simpatizantes de La Libertad Avanza (54% de rechazo, 46% de apoyo)”.
En tanto, en lo que respecta a las fuerzas del orden público hay visiones encontradas. “Al consultar sobre la necesidad de reforzar y aumentar el poder de la policía para lucha contra el delito, un 72% de toda la muestra respondió afirmativamente, frente a un 23% que lo rechaza y un 5% que respondió no sabe/no contesta. Estos valores son similares a los reportados en la encuesta del año pasado”.
Y es, además del mencionado anteriormente, uno de los pocos puntos donde existe algún atisbo de acuerdo entre los tres espacios políticos mayoritarios. El 91% de los identificados con La Libertad Avanza y el 86% de los cercanos a Juntos por el Cambio coincide con la afirmación. Entre los peronistas, el 48% también lo apoya, frente al 42% que lo rechaza. Al respecto, si bien en este último segmento hay una mayor división al interior, la respuesta privilegiada parece ir en línea con la demanda ciudadana en general.
En cambio, en cuanto a la intervención de los militares en el combate al narcotráfico la foto es distinta por dos razones. “En primer lugar, hay una leve caída respecto de lo que relevamos en 2023. Mientras que el año pasado el grado de acuerdo con esta medida era del 72%, en 2024 bajó al 66%. En segundo lugar, si bien los niveles de apoyo se mantienen homogéneos en términos etarios y por nivel educativo, hay diferencias en los segmentos políticos. Los seguidores de La Libertad Avanza apoyan en un 85%, mientras que los inclinados por Juntos por el Cambio lo hacen en un 74%. Los simpatizantes del peronismo se diferencian y rechazan la intervención de las fuerzas armadas en un 57%. Los militares aún polarizan en términos políticos”, indicaron.
Libre portación de armas
El informe indica que el rechazo a la libre portación de armas se mantiene fuerte, sólido y estable. En términos interanuales, en este 2024 el 87% de los consultados manifestó estar “nada” y “poco de acuerdo” (en 2023 fue del 86%). Esta resistencia, nuevamente, se repite en todas las edades y niveles educativos, al igual que en los distintos segmentos políticos. Las únicas (menores) diferencias surgen en la variación del rechazo entre quienes se identifican con La Libertad Avanza, un poco más tenue que los otros dos espacios políticos.
“Esta información parece confirmar la vigencia de un consenso social en torno a la legitimidad de las instituciones públicas para mantener el monopolio de la fuerza pública. La sociedad argentina demanda un Estado presente, con herramientas y capacidad, pero no uno que nos sobrepase a nosotros mismos”, cerraron. (DIB)
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