31/12/2021 Salud

Mensaje y Balance de la Asociación de Profesionales Hospital Julio de Vedia

Se termina otro año, muy largo, fue muy duro el paso de la segunda ola de la pandemia y ya está empezando la tercera, esperemos que ésta sea un poco más benévola, pero la realidad es que como todos sabemos y vimos durante estos casi dos años afectó a toda la humanidad, nada se pudo hacer contra eso salvo ponerse el traje y trabajar, pero todo fue muy triste, creemos que la palabra que mejor le sienta a esta pandemia es la de tristeza.

Tristeza por la perdida de un compañero, se nos fue Guille, un tipo con un corazón inmenso que le puso el pecho a la sala COVID (sin su 2da dosis de vacuna) desde el primer dia, y en un abrir y cerrar de ojos ya no estaba a nuestro lado…

La tristeza no es solo a causa de la pandemia, muchas cosas suceden en el dia a dia que generan más tristeza que la pandemia. Los trabajadores de salud nos sentimos desprotegidos por el sistema, el cual nos expone y nos enfrenta a diario con la comunidad, siendo el trabajador el que tiene que dar la cara en cada situación la cual debería estar prevista, sucede a diario con el equipo de la guardia, el cual no se ha podido fortalecer de la manera que es necesario, y es expuesto día día a hechos de violencia, aunque esta situación se repite en muchos servicios.

Tristeza porque trabajamos sin un organigrama hospitalario actualizado, lo cual genera que queden “huecos”, de los que solo se deben hacer cargo los médicos tratantes sin tener el apoyo que deben tener, un claro y sencillo ejemplo de esto es realizar un traslado o una derivación que generalmente se logran gracias a la relación de amistad del medico local con el médico de un centro de mayor complejidad, el sistema bien gracias.

No logramos desde hace años la implementación del Comité Técnico Asesor, el cual esta conformado por jefes de servicio y desde el cual se generan ideas superadoras para la solución de problemas que afectan a los diferentes servicios del hospital, claro está, la mayoría de los servicios hoy no cuentan con jefes de servicio.

Tristeza porque expulsamos del hospital (aunque en los papeles sea una renuncia) a profesionales muy bien formados y que son referentes en su especialidad por no brindarle elementos mínimos de trabajo ni solucionarle cuestiones organizativas.

Tristeza porque ante cada situación queda expuesto un compañero, situaciones en las cuales la solución es tener organizado el hospital de manera tal que para cada proceso de trabajo haya un control del mismo, nuestros compañeros fueron expuestos ante todo por quienes nos deberían proteger, aun hasta exagerando (por no decir mintiendo) la situación.

Tristeza porque otra vez con un final de año, vemos la repetida foto de compañeros de trabajo a los cuales se los deja sin el mismo, de manera intempestiva sin ninguna justificación de por medio, compañero el cual hace años que es trabajador de nuestro hospital, otro golpe para que en estas fiestas alguien de nuestro equipo, que camina los pasillos del hospital junto con nosotros en el dia a dia no pueda levantar su copa.

TRISTEZA PORQUE ES MÁS IMPORTANTE MILITAR POLÍTICAMENTE QUE FORMARSE ACADÉMICAMENTE

Tristeza porque no contamos con las herramientas necesarias para brindar soluciones, y los pacientes deambulan buscando medicaciones que no consiguen o abandonando los tratamientos por dicha causa.

Tristeza es la palabra que resume lo que sentimos, no desde ahora, ya desde hace un tiempo largo, y con diferentes gestiones provinciales, porque cada dia que pasa nos sentimos mas desprotegidos por el sistema.

Esperamos que el 2022 podamos cambiar el sentimiento, aunque lo creemos muy difícil….