El texto se propone reemplazar la ley 26.093, sancionada en abril de 2006 y prorrogada por el Ejecutivo debido a su reciente vencimiento. “Es un muy buen proyecto. Se articula la necesidad de desenvolvimiento del sector, su interacción con la actividad de destilación de combustibles líquidos y la protección de las pymes”, consideró Martínez.

El secretario de Energía dijo que el proyecto genera el “resguardo de los bolsillos de los consumidores” y también plantea “la sustitución de importaciones y la participación de todas las provincias productoras”.
Según mencionó, en este sector económico “participan más de 40 empresas en 10 provincias que dinamizan la economía regional y emplean a más de 32.500 trabajadores”. “Es un régimen que la Argentina necesita, que aporta a cada una de las regiones y sostiene fuentes de trabajo”, agregó Martínez.
Con críticas al proyecto, los diputados de la UCR, Fabio Quetglas, Jimena Latorre y José Cano consultaron acerca de la política de transición energética y la planificación energética del gobierno nacional.
Al respecto, Martínez consideró que “hay que sostener la transición energética y bajar la huella de carbono”. “Creemos que los biocombustibles son una herramienta que hay que desarrollar en materia de transición energética”, resumió.
“El régimen se merece una nueva ley, un horizonte de previsibilidad y no la incertidumbre que estábamos teniendo por el vencimiento de la ley de 2006”, explicó el secretario.