La sequía no da tregua a los cultivos: se resienten los rindes de maíz y soja
La ausencia de precipitaciones continúa afectando a la condición hídrica del maíz con destino grano comercial, relevándose un 41 % del área en condición hídrica Regular/Sequía.
Este deterioro en la condición hídrica también compromete la condición del cultivo, y un 28 % del área sembrada mantiene condición de cultivo Regular/Mala.
Respecto a los cuadros de fecha temprana, el 54,9 % de la superficie transita el estadio de madurez fisiológica y la cosecha cubrió el 6,7 % del área estimada a nivel nacional, registrando un avance intersemanal 4,8 puntos porcentuales. A su vez, el 97,3 % del maíz tardío alcanzó la floración, y continúa
transitando etapas criticas de rendimiento con lotes que registran escasa humedad en el perfil.
Soja
La ausencia de precipitaciones y las elevadas temperaturas también agrava el escenario en el cultivo de soja, principalmente en el centro y sur del área agrícola nacional. A la fecha, se estima un 31 % de la superficie nacional en condición Regular/Mala, 63 % con condición Normal y un 6 % Excelente/Buena.
Respecto a la fenología de los cuadros de primera, casi un 30 % alcanzó el máximo tamaño de semilla, estimando mermas variables en rindes potenciales. Por otro lado, el panorama para soja de segunda, la cual transita estadíos críticos con ausencia de humedad, comienza a complicarse.
Girasol
Con respecto al girasol, el avance intersemanal de cosecha fue de 17 puntos porcentuales, ubicándose la misma en el 43,3% del área estimada a nivel nacional. El 92% de los cuadros aún por cosechar muestran una condición Normal a Buena y se relevó un incremento de 11 puntos porcentuales de la condición hídrica Óptima/Adecuada en detrimento de la condición Regular/Sequía. En lo que respecta a la fenología del cultivo, un 88,9% del girasol ha alcanzado el estadio de madurez fisiológica.
En la región correspondiente al Sudeste de Buenos Aires, los lotes que todavía no han alcanzado la madurez fisiológica están siendo afectados por ataques de hongos (phomopsis), que complican el llenado de granos.
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