Ya pasaron diez días desde que el turbohélice bimotor en el que iban Facundo Vega (copiloto), Matías Ronzano (piloto) y Matías Aristi partió del aeropuerto de San Fernando y no apareció más. Pero su familia no pierde las esperanzas. “Nosotros creemos que están vivos”, dijo a TN Ignacio Aristi, dueño del vehículo.

El empresario casi no puede hablar cuando escucha el nombre de su hijo. Aunque la búsqueda de los tres chicos de Bragado todavía no dio resultado, hay algo de lo que sí puede estar seguro: ni él ni su familia se van a resignar.

Aristi descartó de lleno un presunto secuestro de la aeronave, tal como se había rumoreado ante la falta de información y dijo que nunca recibió amenazas ni pedidos de rescate. «La jueza me preguntaba si yo tenía enemigos, pero no sabía qué decirle porque no existen», explicó.

También, relató que el piloto Matías Ronzano trabajaba para él hace cuatro meses y que en ese tiempo pudo comprobar sus aptitudes para volar. «Muchos dicen que era un avión difícil de manejar, pero él le agarró la mano muy rápido. Hicimos varias veces esa trayectoria al Norte», señaló. El viaje que terminó con la desaparición fue la primera vez que el empresario operó su avión sin ir a bordo. Por eso, le había pedido a Ronzano que convocara al copiloto más experto que conociera.

La aeronave partió el lunes 24 desde el aeropuerto de San Fernando, recorrió 17 kilómetros en cinco minutos y dejó de tener contacto con la Torre de Control. Se dirigía a la localidad de Las Lomitas, en la provincia de Formosa. Además de las autoridades navales y aéreas argentinas, Uruguay también se sumó a la búsqueda.

Hasta el momento, los rastrillajes no dieron indicios sobre el paradero de los tripulantes. Sin embargo, cinco fuentes diferentes, una de ellas proveniente del Ministerio de Transporte, confirmaron a TN CENTRAL que hubo fallas en los controles aéreos vinculados al viaje.

En un primer momento, se había dicho que los elementos técnicos de la aeronave no habían funcionado bien. También, se especuló con la posibilidad de que el piloto hubiera apagado deliberadamente el «transponder». Finalmente, fuentes oficiales confirmaron que el avión funcionaba con normalidad.

TN