En los mensajes, la joven le transmitía a su madre la admiración que le había generado ver la pasión con la que el chofer trabajaba, brindando un trato cordial y divertido a cada persona que se subía al colectivo.

«¿Es el que canta las paradas? Por ejemplo, ‘Pacíficooo’”, quiso saber su madre para corroborar que se trataba del mismo empleado. A los pocos minutos, Ami lo escuchó cantar y comprobó que era él. «Amo que cante en las paradas, dios ¿Por qué nunca me lo crucé antes?», escribió obnubilada la joven en el chat y contó que al llegar a las paradas preguntaba «¿Quién sube con nosotros?».

La chica no quiso perder la oportunidad de agradecerle al colectivero por el agradable momento que le hizo pasar durante todo el recorrido y por su excelente actitud con los pasajeros. «Me alegró muchísimo que cante las paradas. Le dije a mi mamá, ‘es el mejor colectivero que me tocó en la vida. Siga manteniendo la manera de trabajar porque la verdad que es espectacular y es lindo formar parte», le dijo la chica mientras grababa el momento con su teléfono celular.

Por su parte, el simpático trabajador se mostró agradecido por las palabras: “Nos hace bien a todos, a mí a ustedes, disfrutamos más del trabajo y de la vida. A mí me ayuda mucho lo que me decís, así que te agradezco mucho».

Pocas horas después de que la madre de la pasajera publicara los chats y el video, el posteo ya tenía miles de likes y retuits. La repercusión que se generó en las redes, hizo que la publicación llegara al hijo del chofer, quien hizo de intermediario entre Rogelio López, su padre, y sus «fans».

Luego de mostrarle a Rogelio la inmensa cantidad de mensajes de distintas personas que lo felicitaban y lo idolatraban, publicó una foto con él y escribió: «Mi papá dice que gracias, que le encanta traerlos y llevarlos».