Profundo estupor generó que Daniel Scioli, un gobernador que se esfuerza por difundir su perfil afable y dialoguista, haya avalado ayer que se reprima brutalmente a auxiliares de la educación que buscaban hacer un reclamo en la Dirección de Escuelas. En su gran mayoría, la represión la sufrieron porteras y cocineras, humildes trabajadoras que -representadas por el gremio Soeme- reclaman una recomposición salarial acorde a la pérdida del poder adquisitivo causada por la inflación.

Los incidentes ocurrieron cerca de las 10 de la mañana en la sede educativa de avenida 13 entre 56 y 57. Personal auxiliar de las escuelas bonaerenses fue atacado por integrantes del Cuerpo de Infantería cuando se manifestaban en rechazo a la oferta salarial formulada por el Gobierno, y con la intención de concretar una anunciada toma pacífica de las instalaciones del edificio.

Los policías, bajo directivas de sus mandos políticos, reprimieron con gases lacrimógenos, bastonazos y postas de goma, por lo que el saldo fueron unos 40 heridos.

A menos de una semana del inicio del ciclo lectivo, previsto para el lunes 2 de marzo, el crítico panorama educativo bonaerense sumó un paro general por tiempo indeterminado de los porteros, personal de maestranza y cocineras enrolados en le Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME).

Los manifestantes sufrieron una feroz agresión y los lesionados fueron derivados a distintos hospitales y clínicas de la zona para ser atendidos con principio de asfixia, quemaduras en la piel y ojos y contusiones.

El descontrol sucedió cuando los trabajadores solicitaron permiso para ingresar a la sede educativa. Cristina Fretes, una de las manifestantes, indicó que “nuestros dirigentes anunciaron que íbamos a venir pacíficamente, pero la Policía nos estaba esperando. Había más efectivos que en una cancha de fútbol”.

En relación a lo acontecido, añadió: “Estamos exigiendo un aumento del 50 por ciento para llegar a un salario digno para los auxiliares, pero el Gobierno nos contesta con represión”.

Represión inesperada
El genuino reclamo se hizo sentir con afiliados de diferentes distritos de la Provincia, quienes se presentaron a primera hora del día en la puerta de la Dirección General de Escuelas para exigir un incremento del 50 por ciento tras el ofrecimiento de la Provincia de la mitad del reclamo.

Previamente lograron entrar al hall central alrededor de 50 trabajadores que hacían una presencia pacífica, pero cuando intentaron ingresar los demás manifestantes, entre ellos varias mujeres, policías bonaerenses apostados detrás de las rejas impidieron el acceso arrojándoles gas pimienta.

“Somos trabajadores, no somos delincuentes. Venimos a reclamar un sueldo digno porque ganamos dos pesos con cincuenta. Nos tienen en el último orejón del tarro a los auxiliares y nos pagan con esto: Son unos sinvergüenzas”, dijo una de las damnificados.

La dirigente del Soeme, Susana Mariño, detalló que “se sabe que los trabajadores tenemos total libertad para ingresar al Ministerio de Educación por eso no entendemos esta reacción. Por la salud de nuestros compañeros, ya que muchos de ellos necesitaron atención médica, levantamos la toma. Pero mañana (por hoy) volveremos a intentarlo”.

“Estamos indignados – dijo Mariño- porque desde el Gobierno ningún funcionario nos llamó para darnos explicaciones por la brutal represión”.

Denuncia penal contra funcionarios
Abogados del Soeme se presentaron ayer ante la fiscal Leila Aguilar, y denunciaron penalmente a funcionarios políticos del Ejecutivo bonaerense por los delitos de lesiones, abuso de autoridad e incumplimiento en los deberes de funcionarios públicos.

Los letrados adjuntaron a la denuncia fotografías, testimonios de las víctimas y un relato de la reacción inusitada de algunos integrantes de la fuerza de seguridad.

“Vale destacar que los trabajadores en protesta, en su mayoría mujeres, se encontraban en la vereda y en la calle, cuando en forma repentina y sin mediar palabra alguna un miembro del mentado Cuerpo de Infantería saltó sobre las mujeres descargando una granada de gas. En esos mismos instantes, comenzaron a lanzar granadas y a disparar a mansalva contra todos los allí presentes”, se afirma en el escrito presentado en la UFI en turno.

“Como consecuencia de la grave y desmedida represión que sufrieron los trabajadores, al menos 40 de ellos sufrieron asfixia por inhalación de los gases, irritaciones en ojos y piel, golpes de palos; patadas; vómitos y otras lesiones cuya gravedad deberá ser merituada por el personal de la Asesoría Pericial, tal como ya se solicitara”, se afirma también en la denuncia.

Miguel Díaz repudió la vergonzosa agresión
El secretario general del gremio docente Udocba, Miguel Díaz, se solidarizó con los trabajadores del Soeme. “Repudiamos la violencia ejercida por la Policía. Es una vergüenza realmente. Golpearon a mujeres y compañeros que están reclamando un salario digno. No se entiende lo que han hecho los uniformados”, explicó el sindicalista a Hoy.

En tanto, Díaz anunció un paro por tiempo indeterminado a partir del 2 de marzo. “Nuevamente nos encontramos frente al mismo panorama, sin que se haya realizado un esfuerzo que refleje un verdadero interés por el tema salarial docente. Arrancaron con las reuniones en enero y siguen sin entender ni actuar ante la gravedad de la situación”, sostuvo el dirigente de Udocba.