Primera quincena del 2022: sin lluvias y con temperaturas otra vez en ascenso. Advierten que la «niña» va hasta marzo
El escenario que plantea la primera semana del 2022 no es bueno, el verano continuará pluvialmente ajustado por el efecto negativo del enfriamiento del Pacífico Ecuatorial Central. “La Niña seguirá presente por lo menos hasta el mes de marzo, probablemente, disminuyendo su intensidad”, explica Aiello. “Tal cómo pasó hace un año, en diciembre, el enfriamiento presentó un repunte: es el valor más bajo que presenta la evolución de esta Niña”, agrega el consultor Elorriaga. El forzante seguirá siendo un condicionante negativo de gran escala para Argentina.
Nuevamente sucedió: lluvias que estaban a la vista el 12 de enero y con buena cobertura para el centro de la región pampeana han vuelto a desaparecer de los modelos. El problema de la falta de ingreso de humedad se agrava por la presencia de un importante centro de alta presión ubicado sobre el margen este del país. Por otro lado, las temperaturas se mantendrán en constante ascenso y de manera progresiva irán superando ampliamente los valores normales para el mes de enero. Tanto los registros mínimos como los máximos se irán incrementando con el correr de los días, alcanzando valores extremos durante el fin de semana, especialmente, en el inicio de la próxima semana.
Rindes potenciales en maíces tempranos: la pérdida ya es un hecho pero puede caer otro escalón más
Llegaron tarde, las lluvias de principio de año no fueron suficientes para frenar el daño de los maíces tempranos: la condición de regulares a malos pasaron de un 25% a un 27% en esta semana. En los cuadros regulares las expectativas de rindes son de 60 a 80 qq/ha y alcanzarían con lo justo para cubrir costos de producción. Del resto, hay un 45% en buenas condiciones y un 18 % muy bueno. Los que se encuentran en buen estado tienen techos productivos de 80 a 100 qq/ha. La condición excelente es casi insignificante este año. Los técnicos lo explican diciendo que “en el 2022 no habrá rindes de 140 qq/ha cómo muchos alcanzaron el año pasado”. Sin embargo, en Corral de Bustos comentan que los maíces de septiembre han sobrellevado bastante bien los calores de la semana pasada, “ya que cuentan con algo de efecto napa y tenemos expectativas completas de rinde allí”. Las lluvias no aparecen en los pronósticos y hay una seria preocupación de los productores que sembraron maíces en octubre. “Por ahora están bien, vamos a ver como los tratan los calores que se pronostican la semana que viene”, dicen en las áreas en las que la fortuna les ha dejado un extra de lluvias de 20 a 40 mm en los primeros días del nuevo año. Pero en lo que sí coinciden tanto los afortunados como los dejados de lados por el capricho de las lluvias en que se necesitan lluvias urgentes de 50 a 80 mm para que el rinde potencial no siga desplomándose. La situación más extrema es la los cuadros que aún se encuentran en floración, un 8% del hectareaje maicero: una tasa de crecimiento deficiente (o nula) puede causar desde esterilidad total a un reducido número de granos. La otra semana lo comentaban en Cañada Rosquín; esta semana lo dicen en Cañada de Gómez: “se han picado lotes por los graves daños de estrés termo-hídrico de la semana que pasó”.
La soja mejoró pero necesita más agua
Hubo una mejora en la condición del cultivo: los lotes que estaban en condiciones regulares descendieron un 5% esta semana y ahora solo son el 10%. Un 35% se clasifica en muy buen estado y un 55%, en buenas condiciones. Tampoco hay cuadros excelentes este año en soja. En el centro-sur y sur de Santa Fe, como en Cañada de Gómez y Bigand, y en el noreste bonaerense, como en San Pedro, los técnicos hablan de una notable mejoría: “la de primera venía sufriendo, pero con las lluvia, la mayoría de los cuadros repuntaron”. Solo los lotes mal manejados o en suelos complejos son los que se encuentran en condiciones regulares y con grandes posibilidades de pérdida de potencial de rinde. El 80% de los lotes está en floración (entre R1 y R2), mientras que el 20% más adelantado, ya se encuentra fructificando (entre R3 y R4). Se necesita más agua, el paso a estadios más críticos del cultivo requiere entre 50 a 80 mm más de agua para que no pierda potencial de rinde.
Donde menos llovió estiman pérdidas del rinde de soja
En las zonas menos beneficiadas por las lluvias, el desmejoramiento continúa. En Carlos Pellegrini se ven plantas con pérdidas de hojas basales y abortos de flores. La soja de segunda se lleva la peor parte: comenzó el ciclo con bajas reservas de agua, y sin recargas no muestra crecimiento. En Cañada Rosquín calculan que la soja de primera ya perdió un 15% de su rinde y la de segunda un 40%.
Zonas críticas
Algunos agrónomos comentan que en las localidades de “Villa Eloísa, Arteaga, San José de la Esquina, Cruz Alta, Los Molinos, y desde Arequito a San Ricardo hay muchos los lotes que están en una situación muy brava. “Sur y norte de Armstrong recibieron solo 13 mm pero están bien, son campos buenos. Pero si viene nuevamente el calor, no sabemos que puede ocurrir”. “Centeno y Los Cardos, también, muy bravo. Acá (zona de influencia de Cañada de Gómez) mal que mal está bueno todavía. Las lluvias fueron muy salteadas. Necesitamos lluvias importantes y que lleguen a toda el área”.
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