Por cada día que alta temperatura de más de 30º se evapo transpiran entre 4 y 5 milímetros diarios, explica muy bien el Ingeniero Agr. Luis Ventimiglia, que en también indico días atrás son las napas que están entre 1,30 y 2 metros; y son las que sustentan al cultivo de maíz y soja en este caluroso enero 2018, aunque aseguran no es tan agresivo como el de la campaña 2008/2009.

Una consulta realizada por El Regional Digital sobre la situación dada todos coinciden en que la caída en maíz y soja era importante, en los planteos que han sabido sostenerse, y es incierto sino llueve los en cómo se desarrollaran los cultivos tardíos.
El Ing. Agr. Juan Pablo Yaquinta Coordinador de siembras y Produccion en la empresa casarense Tomas Hnos. , subrayo que en la zona los cultivos son muy dispares; en Casares hay lotes con maíz que tocaron un poco más de lluvia están bien, pero cambia mucho en pocos kilómetros y estimo que en el partido de 9 de Julio hacia 25 de Mayo y Bolívar está más seco. Lo sufre la soja de segunda y la de primera, asegurando que habrá perdida de rendimiento por hectárea.

Hacia Pehuajo informo, paso de estar inundada a una importante seca en el término de un mes. Donde por problema de piso se sembró un poco más tarde y hoy lo está sufriendo, en general está haciendo falta una rápida lluvia de 30/40 milímetros, estimo.
Por su parte el Ing. Agr. Andres Leunda desde la empresa La Bragadense S.A, hay distintas problemáticas con lluvias dispares y queda muy reflejado el manejo, como el barbecho y eso se da en que el cultivo está aguantando bien. Sin embargo donde no se pudo realizar la situación es muy complicada.

Leunda entiende que es un año complicado que se arrancó con sectores anegados y esa agua pasa por el tema napa, y hoy no está dando una mano, analizo. En tanto que puntualizo que hay una merma, aunque no es la del 2008, pero hay que ver como se sigue desarrollando. La soja de segunda está dependiendo del agua que pueda caer.

Desde la Regional Aapresid 9 de Julio, su presidente, Ing. Agr. Juan Marsigliani, conforme a datos aportados por los socios, expresó que “son tan erráticas las lluvias como los estado de los cultivos. Es una foto muy variable en distintos lugares y podemos decir que estamos perdiendo 1.500 kilos/ha. en maíz, siempre y cuando llueva.
Mientras que en cultivo de soja creemos que están comprometidos 800 kilos/ha. Marsigliani también puso el acento que de no hacerse presente una lluvia, los cultivos de segunda se verán muy perjudicados.