Alrededor de un centenar de berutenses volvió a manifestarse ayer por la tarde en la estación de peaje ubicada sobre la Ruta 5 entre Beruti y Trenque Lauquen para hacer sentir su reclamo por el “pase libre” para los vecinos de la pequeña localidad que tienen que viajar asiduamente a la ciudad cabecera.

Al igual que la semana pasada, la manifestación se llevó a cabo de manera pacífica, con cánticos, banderas y bombos, con los que los vecinos expresaron su descontento ante el que marcaron como un “excesivo precio” que deben abonar diariamente para acceder a la ciudad cabecera y regresar a sus hogares, algo que consideraron injusto ya que además no existe un camino alternativo en buenas condiciones que les permita evitar pasar por la cabina de peaje.

Previo a la manifestación los vecinos se reunieron en asamblea en la plaza principal de Beruti y tras debatir los pasos a seguir, se dirigieron en caravana al lugar donde se realizaría la protesta.

En tanto que como sucedió en la manifestación anterior, durante la protesta los empelados de las cabinas de peaje levantaron las barreras y permitieron el paso libre de los automovilistas, que con bocinas acompañaron el reclamo de los berutenses.

Y en esta oportunidad no hubo banderas ni identificaciones partidarias, algo que sí había sucedido en la primera de las manifestaciones y que generó enojo en algunos de los vecinos que consideraron el hecho como un acto de campaña electoral. De todas maneras, concejales de algunos espacios políticos y representantes gremiales acompañaron el reclamo.

Vecinos que se hicieron presentes en la Estacion de Peaje de Berutti – foto La Opinion

La de ayer fue la segunda manifestación masiva que se concretó en la estación de peaje local. Y el reclamo es el mismo: el “pase libre” para los vecinos de Beruti que viajan frecuentemente hacia y desde Trenque Lauquen.

Vale recordar que a lo largo de la pasada semana se concretaron distintas actividades en el marco de esta causa, entre ellas la primera manifestación que contó con una importante participación vecinal, e incluso de autoridades políticas como concejales y el intendente Miguel Fernández, además de la reunión del miércoles en el Concejo Deliberante donde ediles recibieron a vecinos que reclaman el “pase libre”.

De dicho encuentro participaron concejales de las distintas bancadas, quienes escucharon atentamente las razones del reclamo que fue presentado ante la empresa concesionaria del peaje, el Defensor del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires y Vialidad Nacional.

Y en todas las citas concretadas por esta causa se hizo hincapié en los costos que tiene el peaje para principalmente los vecinos berutenses que viajan cotidianamente a la ciudad cabecera por cuestiones laborales, de trámites, de salud y educativas, hablándose de “una fractura del distrito”, de una “reducción de salarios” y de la importancia que tiene esto en la integración de los chicos que se mueven entre estas dos localidades para hacer deporte u otras actividades culturales, por ejemplo.

Objetivos

Por el momento desde los vecinos berutenses se sostiene “la idea del ‘pase libre’, hasta tanto como lo dice el pedido al Defensor del Pueblo, se construya una colectora que tenga similares características, como dice la Ley, en cuanto a iluminación, seguridad y asfalto”.

Además cabe recordar que también el lunes pasado se presentó en el HCD un proyecto para que la estación de peaje sea trasladada unos kilómetros y no quede entre Beruti y Trenque Lauquen.

En tanto, el intendente Fernández, acompañado por los berutenses Raúl De Lellis y Roberto Mujica se reunieron el miércoles con el director de Corredores Viales de la Dirección Nacional de Vialidad, Martín Zangirolami, y acordaron un nuevo encuentro para esta semana en el que se espera tener una respuesta al petitorio y reclamo presentado para que a los berutenses se les otorgue un “pase libre”. También se le entregó a Zangirolami el decreto aprobado en forma unánime por el Concejo y una copia de la nota que se presentó en la administración de la Estación de Peaje el lunes pasado.

Y más allá de las gestiones, los berutenses parecen no estar dispuestos a abandonar el reclamo hasta tanto no obtengan una solución definitiva, que para ellos es una: el “pase libre”. Y si es necesario los encontrarán una y otra vez allí, en la estación de peaje, con sus bombos, sus pancartas y sus gritos. Porque saben que, como dice el tango: “el que no llora no mama”.