(Perfil.com)A un año de las elecciones generales, Sergio Massa sigue liderando las expectativas del electorado y mira de arriba al resto de los contendientes. Pero Daniel Scioli muestra que todavía está vivo, lo persigue de cerca y ahora le saca una luz de ventaja a Mauricio Macri, que parece haber perdido el envión que venía mostrando en las últimas mediciones.
En términos generales, el escenario se muestra bastante estático, aunque se perciben pequeñas variaciones. Scioli crece, Macri cae y UNEN se desinfla.

El jefe de Gobierno porteño es visto como el mayor opositor, pero Massa se perfila mejor como representante de un cambio. Son las percepciones de un electorado que todavía mira de reojo la votación del año próximo, que no se pone de acuerdo en quién es su candidato preferido y no parece dispuesto a inclinarse definitivamente por nadie. De no haber grandes cambios, las primarias abiertas pueden llegar a ser una bisagra para las aspiraciones de los presidenciables. Aparecen como una suerte de elección anticipada que anticiparía ganadores y perdedores.

El líder del Frente Renovador alcanza el 29,9% de los votos, una cifra que apenas se diferencia de las que viene consiguiendo desde principio de año, cuando le sacaba ocho puntos de ventaja a Scioli. De esa forma, la fotografía de la encuesta muestra a Massa en un lugar consolidado pero estable. En ese sentido, su acercamiento de las últimas semanas a dirigentes de la UCR busca quebrar la meseta, mantener la presencia en los medios de comunicación y tomar distancia de sus perseguidores.

El candidato del Frente para la Victoria, en cambio, muestra una curva ascendente y ya está en 26,1%, casi cinco puntos por encima del jefe de Gobierno porteño (21,5%), que en las últimas dos mediciones viene dejando en el camino pocos pero preciados puntos. Relegado en el cuarto lugar, con el 14,5%, aparece Julio Cobos, que se coronaría ganador de la interna de UNEN con poco margen de distancia sobre Hermes Binner, Elisa Carrió y Ernesto Sanz. A diferencia de estudios anteriores, en este caso el mendocino sólo perdería un punto de los que obtiene la alianza en las PASO. La alianza se encuentra en medio de una crisis por las estrategias contradictorias de sus integrantes.

Los datos surgen de una encuesta de alcance nacional que en exclusiva para PERFIL realizaron Federico González y Cecilia Valladares Consultores, en asociación con la firma MGMR. Contabilizaron 1.500 encuestas telefónicas utilizando la tecnología iSurveyX.

Perfiles. Massa, Scioli y Macri no están mostrando diferencias sustanciales uno de otro. Ante la pregunta de quién sería mejor presidente para el país, el orden sigue siendo el mismo, pero las diferencias se achican: 21,19% y 18% respectivamente. Scioli plantea la continuidad con cambio; los otros dos, lo contrario. Pero en los discursos las diferencias no son de fondo. El gobernador se queda con ocho de cada diez votantes kirchneristas; Massa y Macri pugnan por los antikirchneristas, mientras que el tigrense queda mejor parado en la franja –mayoritaria– que se identifica como independiente y no toma partido en la grieta que divide a sectores de la sociedad.

Así, la situación económica y social que enfrenten los argentinos el año que viene aparece como un factor que terminará inclinando la balanza.

Si la situación no mejora, Scioli deberá hacer cada vez más esfuerzos para que la idea de cambio también se relacione con su nombre.

Macri, en cambio, sacaría más provecho en un escenario de desgaste oficialista. El 26% de los encuestados lo ubica como el candidato más opositor al gobierno de Cristina Kirchner, seguido de cerca por Massa, con el 23%. En este apartado se destaca también Carrió (18%), valorizada por su rol opositor pero no como potencial presidenta.

Lo llamativo es que cuando se pregunta qué candidato representa mejor la idea de “cambio y futuro de la Argentina”, la ecuación cambia y el que es visto con más confianza es Massa (24%), contra 20% de Macri y 15% de Scioli. Todos tienen sus motivos para ser optimistas. Ninguno puede confiarse.