Martin Tetaz: “el mayor poder adquisitivo no se traduce necesariamente en felicidad”
En la jornada de este último lunes 12, se dio en nuestra ciudad una charla centrada en aspectos económicos, la cual no se aboco sobre el día a día de nuestra economía, sino que fue más allá, donde el disertante se ocupó de llevar al auditorio a romper ciertos paradigmas de la mente y mediante el uso de casos gráficos y casos reales de la economía mundial que viene, pero que ya está entre nosotros, la misma cautivo por espacio de una hora a lo que se sumaron distintos interrogantes por parte del público.
Se trata de lo expuesto por Licenciado Martín Tetaz, quien desarrolló conceptos relacionados a su último libro e “Lo que el dinero no puede pagar” intercambiando ideas con los presentes, y en ese marco no paro un minuto de invitar al oyente a desestructurarse en la menta sobre aspectos económicos y ser feliz, desafío.
Allí Tetaz realizó una serie de reflexiones acerca de la sociedad de consumo, la compra y el uso de artefactos electrónicos. El economista no sólo habló del dinero, sino de aspectos culturales y sociales afirmando que no es más feliz quien compra más artefactos electrónicos.
El disertante subrayo que “las investigaciones sobre la economía para la felicidad demuestran que el mayor poder adquisitivo no se traduce necesariamente en felicidad. Lo que más se valora es cómo se gasta la plata y en qué se usa el tiempo”.
Invito a dar importancia en pasar tiempo en familia y con amigos, en una sociedad en que están recargadas las jornadas laborales para ganar más dinero y comprar artefactos más grandes y modernos.
En su planteo Tetaz busco romper diciendo que “el mundo debería ir a un régimen laboral de 8 horas diarias durante 3 días a la semana para que podamos utilizar el tiempo en aquello que nos hace felices que son los amigos, la familia y el esparcimiento”.
Durante el análisis explico que “nosotros no somos más felices que nuestros antecesores” y reconoció que “las encuestas muestran que a los 20 años todos somos felices, a los 40 tenemos los peores indicadores y después de los 60 se recuperan los niveles de felicidad”.
En otro orden Tetaz detallo que “antes una persona era millonaria a partir de los 60 años, en los últimos años el mundo cambio y podemos ver como jóvenes con apenas 30 años multimillonarios, hay cambios que algunos supieron aprovechar, pero eso ha sido un peso para otros”, analizo.
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