Pese a que suspendieron la protesta programada para este miércoles en Plaza de Mayo, en la que al igual que los frutícolas planeaban regalar sachets de leche a los transeúntes, los productores tamberos siguen adelante con su plan de lucha para lograr nuevas medidas por parte del Gobierno Nacional que les permitan salir de la profunda crisis en la que ingresaron hace ya dos años, a causa de la caída de la rentabilidad en un contexto de baja de los precios internacionales, un cuadro que se agravó con la llegada de las inundaciones.

Si bien el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, prometió recibirlos lo antes posible, Federación Agraria Argentina (FAA) salió a advertir que el sec tor necesita «ajustes en toda la cadena», ya que la diferencia entre lo que cobra el productor y el precio en góndola es cada vez mayor.

«En estos últimos meses la situación fue empeorando», se quejó la entidad perteneciente a la Mesa de Enlace, al tiempo que aseguró que «el Estado, la industria y la comercialización deben adecuar sus márgenes».

«A mediano y largo plazo, lo que podría brindar una solución estructural es la sanción de una ley que ordene la actividad y garantice equilibrios. En cuanto a la coyuntura, realizaremos en pocas semanas el Congreso Anual en Rosario, en el que tamberos de todas las regiones debatirán los pasos a seguir», señalaron durante un encuentro de la Comisión de Lechería.