Con gran interés se esperaba en esta oportunidad la llegada de los técnicos que habitualmente recorren distintos lotes para conocer el estado de situación a campo. Habitualmente en estos tiempos la visita a campo permite conocer el estado sanitario de los cultivos, lo cual despierta curiosidad dado que de allí surgen recomendaciones centrales, pero en ésta ocasión en particular la misma se vio amplificada a raíz de los fenómenos climatológicos por todos conocidos.

Al cabo de la recorrida llevada a cabo durante los últimos días del mes de agosto, Lucrecia Couretot del INTA Pergamino, comentó que “en los que el agua escurrió se apreciaron trigos que van de buenos a óptimos, algunos muy buenos; y lotes que presentan encharcamientos con pérdidas de planta”.

Este panorama climático particular caracterizado por lluvias abundantes dejó lotes anegados, plantas de menor tamaño, muchas corridas de agua y acumulación de rastrojos. Ante esa situación se observó que “en lotes que presentan encharcamientos vimos pérdidas de planta por falta de oxígeno en las raíces; y los que no tuvieron posibilidad de curasemilla, vemos alguna podredumbre radicular, tanto en trigo como en cebada”, explicó Couretot.

Manchas
Como era de esperarse las precipitaciones favorecieron la aparición y el progreso de manchas foliares, especialmente en aquellos lotes sembrados con variedades susceptibles.

En ese sentido, Couretot explicó que en trigo se observó mancha amarilla con niveles moderados a altos, en lotes con antecesor trigo. Y en cebada, las variedades son susceptibles a manchas foliares y por ello aparecieron mancha en red, común y tipo spot.

“En cebada es más complicado, tenemos escasa variabilidad genética en cuanto a las variedades sembradas; con curasemillas que no cubrieron las infecciones iniciales de manchas foliares y que ya muchos lotes en estadíos avanzados están requiriendo un control de las mismas con 100% de incidencia. Es difícil controlar, por eso es importante realizar un monitoreo”, concluyó la especialista.

Royas
En cuanto a royas, que se esparcen vía aire llegando desde el norte, se observaron a fines de la semana pasada las primeras detecciones de pústulas de trigo con variedades susceptibles.

“Nuestra impresión y recomendación –dijo Couretot- es ver en qué lotes realmente se justificaría realizar controles; en qué lotes necesitamos esperar a que se recuperen de éstos anegamientos y de esta clorosis de hojas inferiores para ser eficientes en el manejo de las enfermedades y del cultivo en general”.

Estos primeros datos, no han posibilitado aún saber qué impacto puede tener en el cultivo, por eso en los lotes más complicados la recomendación es esperar para poder tomar decisiones.

Fuente: Prensa INTA Pergamino