Este fin de semana murieron once personas en rutas bonaerenses. Entre las víctimas se incluyen al economista Tomás Bulat y una beba de apenas un año y medio de edad.

Se trata, lamentablemente, de algo esperable en función la falta de inversión en infraestructura vial. En 2014 se registraron en la Argentina 7613 muertes por accidentes de tránsito, de las cuales 2334 (30%) ocurrieron en la jurisdicción gobernada por Daniel Scioli desde diciembre de 2007, según datos de la ONG Luchemos por la Vida.

En la última década la cantidad de muertos en accidentes viales no baja de 7000 víctimas anuales (con un mínimo de 7138 casos en 2005 y un máximo de 8205 en el año 2008). En el primer puesto del ranking se ubicó siempre la provincia de Buenos Aires.

Las provincias de Córdoba y Santa Fe tienen en conjunto una superficie similar a la de Buenos Aires, además de concentrar grandes centros urbanos, regiones industriales y buena parte de la producción agropecuaria argentina. Sin embargo, el número de muertes por accidentes viales registrado en ambas jurisdicciones es inferior al presente en territorio bonaerense posiblemente por un mejor mantenimiento de la red vial (en 2014 se registraron 1248 casos fatales en Córdoba y Santa Fe).

Los empresarios agropecuarios, transportistas y profesionales –así como todos los que requieren desplazarse de una zona a otra por vía terrestre para trabajar– se encuentran en peligro permanente dado que el incremento del parque automotor y de la producción agrícola (que requiere una mayor cantidad de fletes) no fue acompañado en la última década por un crecimiento de la red vial capaz de soportar el actual flujo de vehículos tanto livianos como pesados.

En 1998 se patentaron en la Argentina unos 474.000 vehículos. Con la crisis y estallido de la convertibilidad, ese número fue decreciendo hasta un piso de 97.000 unidades en 2002, según datos de Acara. Desde entonces las ventas comenzaron a recuperarse progresivamente hasta lograr en 2013 un máximo histórico de casi 957.000 vehículos, mientras que en 2014 se registraron 683.000 patentamientos por la desaceleración económica.

En el Congreso duerme hace años un proyecto –elaborado por Guillermo Laura a fines de los años ‘90– orientado a construir más de 13.000 kilómetros de una red de autopistas con calzada desdoblada que permitiría evitar buena parte de los accidentes fatales que se producen en la actualidad.