La cadena de valor porcina argentina presentó su Plan Estratégico, que de cara a 2030 apunta a mejorar los números productivos y comerciales de la actividad, tanto a nivel interno como en exportaciones. Entre sus principales lineamientos y en base a un trabajo conjunto de las esferas públicas y privadas, apunta a duplicar el plantel de madres, elevar el consumo por habitante y llevar las ventas al exterior a los niveles de carne vacuna.

Los números del plan, presentado por la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP) son ambiciosos, tanto en la faceta productiva como comercial. A nivel de granjas, buscan pasar de las casi 360.000 madres registradas por la entidad en 2020 a 700.000. Con este salto, estimaron que la producción de carne pasaría de las actuales 654.000 toneladas a 2,1 millones de toneladas, con un consumo interno que crecería de 14,3 kilos por habitante, a 26 kilos para finales de esta década.

Con este nivel de producción, apuntan todos los cañones a los mercados externos, en un contexto mundial de mayor demanda de proteína animal. En este rubro se podría visualizar el mayor crecimiento, porque apuntan a pasar de las actuales 41.000 toneladas despachadas a exportaciones por 800.000 toneladas anuales.

Este número colocaría a la carne porcina en niveles similares a la vacuna, al menos en volumen. En 2020, se exportaron 930.000 toneladas de cortes vacunos, de acuerdo a estadísticas oficiales. De cumplirse con esta meta, esta cadena de valor generaría divisas por 1.740 millones de dólares. Este nivel de actividad generará 93.500 nuevos puestos de trabajo en los sectores primarios, industria, transporte y comercialización.

Fuente: Del Sector