Desde el inicio de la pandemia, allá por  marzo del año pasado y hasta la fecha,  los espacios dedicados al cuidado, contención y estimulación de la primera infancia,  no han podido cumplir con su tarea de manera sostenida en un plazo  de sesenta (60) días hábiles corridos.

Desde entonces, los Jardines Maternales están supeditados a las distintas interpretaciones dadas para cada fase, decretados por el Ejecutivo Nacional y su correlato en el Provincial y Municipal. En ese limbo continúan a la espera de definiciones que  reconozcan su  derecho a trabajar, el cuál se les ha negado de manera sistemática,  no a si de sus obligaciones tributarias a las que periódicamente deben responder sin excusa alguna.-

Se trabajó en la creación de protocolos y la adaptación de los inmuebles para un uso correcto, minimizando los riesgos de contagio que, a revisar las estadistas no fueron en estos espacios donde se dieron. Se adaptó el horario, según los criterios establecidos, que claramente no representan los intereses de varios de los padres; por lo que además, a tantas restricciones se suma que la propuesta deja de ser funcional en la dinámica  familiar, reduciendo de manera considerable la matrícula.-

Si bien entendemos que funcionan  como educadores, no están dentro del esquema de educación obligatorio, son de tipo privado y no cuentan con ningún subsidio o plan B a los que puedan adherirse, al menos para sobrevivir.

No venden productos, prestan un servicio, no creo que sea necesario explicar que visiblemente son ESCENCIALES, porque si alguien considero que un trabajador lo es, estimo debió contemplar que para él o ella, su hija/o lo es.

Si el Estado tuviese hoy preguntas que contestarse con el fin de evaluarse de manera sensata, debería preguntarse: “estoy allanando el camino de todas las personas a las que les pedimos diariamente  que vayan a trabajar porque son esenciales y las necesitamos para subsistir?

La  función principal de un JARDIN MATERNAL  es la de “cuidar bebés y niños” hasta los 3 (tres) años para que éstos puedan estar en un ambiente lúdico, de recreación, socialización y protección que colaboran en el desarrollo integral del niño, durante el tiempo que sus progenitores trabajan o estudian fuera del hogar.

En virtud de las circunstancias y bajo las condiciones sanitarias actuales los menores deben ser atendidos y/o asistidos por otros familiares, como abuelos o tíos y en otros casos por niñeras, lo cual implica más riesgos de contagios y un contexto más hostil para adquirir hábitos saludables.

Al día de la fecha las pocas guarderías que lograron  permanecer de pie en el distrito, cuentan con menos del 40% de la matricula, la realidad nos dice que nadie quiere pagar por un servicio que no se pueda brindar.

Han creado una petición en la plataforma Change por la re apertura de los Jardines Maternales

Por lo expuesto, los titulares y familias que forman parte de los jardines de 9 de Julio solicitamos que las Guarderías de Niños, con habilitaciones de comercio, del Distrito de 9 de Julio se nos permita trabajar de manera presencial dejando aclarado que nuestro espacio es seguro, donde no hemos tenido contagios ya que cumplimos con el protocolo aprobado por el área responsable en Noviembre de 2020.

Es necesario que se considere la real importancia que tienen estas Instituciones para que padres y madres de la ciudad de 9 de Julio puedan continuar desempeñándose de manera segura con sus tareas esenciales, como médicos, enfermeros, empleados de fuerza de seguridad, municipales, docentes, entre otros.

Somos cuidadosos de los niños, de sus familias y del personal, respetamos cada una de las normativas  NECESITAMOS y EXIGIMOS TRABAJAR!

Por Laura Arce /El Gato Garabato   – Luisina Paz /EL Reino del Reves