Festejos divididos marcaron la tensión del gobierno con la Unión Industrial
El festejo del Día de la Industria marcó la distancia política existente entre el oficialismo y la Unión Industrial: El gobierno nacional solo envió segundas líneas a la celebración de la entidad fabril que fue liderada por Daniel Funes de Rioja, ligado al Grupo Techint, mientras que el gobernador Axel Kicillof participó de otra reunión, a nivel bonaerense.
El acto “oficial” de la UIA se realizó en la plata de Cerámica Alberdi, en José C. Paz, pero pese a estar invitados no concurrieron el presidente Alberto Fernández –viajó a Chaco donde visitó una fábrica-, ni el ministro de Producción, Matías Kulfas, ni Kicillof y su equipo, que fueron a un encuentro que en la empresa Marolio, cuyo propietario, Víctor Fera, dijo que durante el gobierno de Mauricio Macri se hizo peronista.
En ese vacío, el gobierno envió a la UIA al secretario de Industria Ariel Schale, a la secretaria de Comercio Interior, Paula Español –una de las funcionarias detrás de la restricción de las exportaciones de carnes- y al secretario PYME, Guillermo Merediz.
“Un honor recibirlos en casa, que son nuestras fábricas. Ariel, le agradecemos al ministro Kulfas que nos haya privilegiado con la presencia de ustedes, contigo, con Paula. No trajiste a [Guillermo] Merediz [secretario de la Pequeña y Empresa], así que el reclamo lo voy a tener con las pymes”, dijo, al borde de la ironía Funes de Rioja.
A Shale le dieron la palabra y como se preveía se refirió a la herencia recibida del gobierno de Macri y dedicó a enumerar las medidas del Gobierno. “No sobra nadie, todos tienen mucho que aportar”, dijo el funcionario. Habló casi una hora y asombró, eso sí, su llamado a exportar más como salida de la crisis justo cuando se restringen los embarques de carne.
“Efectivamente, se pusieron a disposición instrumentos como el ATP, para ayudar a pasar el cierre que obligó las circunstancias de esta incertidumbre e imprevisibilidad de la pandemia. Lo hicimos con coincidencias, con diferencias, también con decisiones, como son las naturales desde el punto de vista de una visión genuina, auténtica, no oculta sino explícita, sobre nuestras aspiraciones y opiniones. Finalmente, le corresponde al Gobierno decidir. Pero quiero señalar esto porque respetamos el orden institucional, en tal medida que pese a que estamos en tiempos preelectorales y que la agenda de los funcionarios están hoy también corriendo en paralelo con nuestra celebración, la celebración es nuestra porque somos industriales. Acá lo que nos une no es discutir una línea política u otra, sino una política industrial para todos. Obviamente, en este tango se necesitan tres: el Estado, los trabajadores y empleadores”, sostuvo Schale.
En su discurso, interpeló continuamente a Funes de Rioja. “Daniel, recordás el festejo anterior, en el cual Alberto Fernández firmó el nuevo decreto que construía un nuevo programa sobre los parques industriales”. “Daniel, recién hemos recuperado los 33.000 puestos de trabajo de esa destrucción de los 144.000 que perdimos”. “Daniel, nuestro Ministerio de Desarrollo Productivo tenía un presupuesto aproximado de $7000 millones; en 2020 y 2021 nuestro ministerio, por decisión política del Presidente y el trabajo de nuestro ministro, alcanzó por año a más de $140.000 millones”.
Funes de Rioja le respondió de modo casi directo. “Queremos poner foco en el tema de la industria frigorífica y que el diálogo entre el Gobierno y el sector permita resolver tensiones, que hoy generan o amenazan la continuidad de la industria frigorífica. No somos sino quienes podemos transmitir la aspiración de que todos los actores, como has dicho, puedan estar adentro y salir hacia adelante”, apuntó el titular de la UIA.
Con todo, Funes reconoció que la industria está 4 puntos por encima del 2019 y señaló: “Estamos en un punto de inflexión que debe ser desarrollo sustentable. Nos duele el empleo en negro. Necesitamos más inversión, más empleo y mayor formalidad y a los trabajadores junto a nosotros, no en contar nuestra”.
Kicillof paralelo
En tanto, Kicillof estuvo en la fábrica de Marolio en General Rodríguez yu desgranó el discurso clásico del oficialismo. “Los empresarios nacionales saben que la caída de los salarios no es la solución, ya que se quedan sin demanda y la mejores épocas de crecimiento se dieron con Gobiernos que distribuyeron mejor los ingresos”, aseveró.
El gobernador analizó el actual contexto en el que el país está “saliendo de la pandemia con un esfuerzo enorme” y dijo que, aunque se debieron “postergar algunos proyectos”, nunca olvidaron que los objetivos del Gobierno son “cuidar la salud, la educación y la producción”.
Augusto Costa, el ministro de la Producción bonaernse, apuntó contra el ex ministro de economía (bonaerense y después nacional) de Macri y María Eugenia Vidal. “Quienes hoy salen a pronosticar que -´la recuperación económica será amarreta` -expresión usada por Lacunza- son paradójicamente los mismos que llevaron a la PBA a perder el 6% de su producto en cuatro años mientras que todo el resto del mundo crecía”, dijo Costa.
Y agregó: “También son los mismos que durante su gestión perdieron un quinto del valor que generaba la industria bonaerense. Un verdadero industricidio provocado por las políticas implementadas por los gobiernos de Macri y Vidal”. (DIB)
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