Entre fines de marzo y la primera quincena de abril hubo muy buenas lluvias, aunque dispares, en el oeste de Bs As. En algunas zonas se acumularon más de 200 mm y en otras no llegó a la mitad. Lo cual ha recargado bastante las napas y ha dejado la capa superior en buenas condiciones para completar la siembra de pasturas y verdeos. La “Niña” está pasando a un cuadro neutro, y recién a partir de agosto sabremos cómo seguirá la película. Para el trimestre ABR-MAY-JUN, en nuestra región, el SMN pronostica lluvias inferiores a normales y temperaturas superiores a normales, detallo en su informe mensual la Camara de Productores de leche del Oeste Bonaerense (CAPROLECOBA)

Producción

Por estos días ingresan en las fábricas entre 2 y 4% más de leche que en 2020. Y de no agravarse las intervenciones distorsivas desde el Estado, quizá este pudiera ser el crecimiento de la producción en el año. Aquí, quienes pudieron instalar sus verdeos a tiempo, entran ahora a días con mucho pasto y recalculando el balanceo estacional de las dietas. Muchos tendrán algunas vacas más en sus corrales. Las condiciones físicas de producción parecen irse acomodando. A los números les falta más.

Escenario comercial

Abril: La industria empieza a acomodar sus números. A los tamberos les falta más…  

Desde comienzos de año las industrias lácteas han venido recuperando sus números, lo cual se está trasladando, no sin atraso, al productor, que esta vez viene corriendo muy de atrás (por el desfasaje en sus relaciones de precios).

Se trabaja sin sobrestocks, afuera hay negocios (aunque más lerdos que hace unos meses) y adentro el consumo se mantiene con esfuerzo, y convalidaría la lógica actualización de precios.

Si levanta a los productores la cadena quedará en buenas condiciones para ir adelante. ¡Vamos, expresan desde Caprolecoba.

Contexto institucional y la cadena 

La foto, la película y el espejismo del corto plazo  

En medio de una situación complicadísima para nuestro país la inflación de marzo mostró un pico de 4,8%, y uno de los rubros de mayor incremento fue el de los alimentos, entre ellos leche y lácteos. Aunque esa foto que nos descoloca un poco, coincidió con una ventana negociada por la industria láctea para actualizar sus listas de precios, que venían muy atrasados. Por eso no hay que alarmarse, ya que, a poco que se repare en la película anual, se podrá ver que los lácteos permanecen aún muy postergados. Es decir, en la adopción de medidas para bajar la inflación, hay que basarse en la película, y no en la foto. Y no correr detrás de lo que se ve en las góndolas, sino atacar las causas estructurales, que se encuentran en la administración del Estado. El corto plazo es un espejismo.