XXIV Congreso Aapresid

En Aapresid también se habló de los desafíos de una agenda federal

Involucrarse en la nueva etapa política de la Argentina, pensar nuevas herramientas institucionales para un reparto equitativo de recursos entre las provincias. Debatir sobre la representatividad de nuestros dirigentes y nuevas formas de transparentar la instancia electora. Estos fueron algunos de los desafíos que se plantearon los disertantes del simposio “Agenda Federal” en la tercera y última jornada del XXIV Congreso de Aapresid “ResiliAR”.

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La reflexión y la puesta en debate de iniciativas políticas, sociales y económicas para incorporar en la agenda federal de la nueva Argentina tuvieron su espacio en la tercera y última jornada del XXIV Congreso de Aapresid “ResiliAR”. Bajo el lema “La necesidad de involucrarse”, el primero de los dos paneles con que se llevó a cabo el simposio estuvo integrado por el intendente de Lobos, Jorge Etcheverry; el titular de la ONG Identidad Vecinal, Lalo Creus; y el Director Nacional de Agricultura, Ignacio Garciarena.

El segundo panel llevó por título “La mejora de la institucionalidad” y contó con la disertación del Subsecretario de Fortalecimiento Institucional Productivo, Andrés Peña; el economista de FIEL Manuel Solanet; y el doctor en Derechos de la UCA Néstor Sagüés. En ambos casos, la moderación estuvo a cargo de la presidenta honoraria de Aapresid y flamante Coordinadora de Políticas Públicas para el Desarrollo Sustentable de Agroindustria de la Nación, María Beatriz “Pilu” Giraudo.

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Un llamado entusiasta a despertar la vocación de participación en la sociedad fue el denominador común del primer panel. El punto de referencia ineludible para los disertantes fue la protesta por la 125 que, según destacaron, partió del sector agropecuario pero ganó la adhesión de una gran parte de la sociedad que entendió que debía hacer su aporte. “En 2008 levantamos la cabeza. Entendimos que no meterse es un error”, sostuvo Luis Echeverry, quien destacó que es fundamental el diálogo y el trabajo entre distintos sectores y que todo aporte suma. Al respecto recordó que durante cuatro años presidió la Sociedad Rural Argentina (SRA) de Lobos y que desde ese espacio, en el contacto que fue manteniendo con la gente y los asuntos vinculados al gerenciamiento, permitió que en 2015 sea convocado para la intendencia de esa localidad bonaerense. Por último, Echeverry consideró: “A este país, como proyecto, lo cambiamos todos y cada uno de nosotros. Pedir y exigir al resto ara qye haga las cosas bien, y que esto pase más allá de loa partidos políticos”.
A su turno, el titular de la ONG Identidad Vecinal, Lalo Creus; quien aportó una visión del sentido de la participación desde un lugar distinto al del sector empresarial. Contó su experiencia de trabajo en equipo para ponerle el pecho a las carencias en las zonas más postergadas del conurbano bonaerense, concretamente La Matanza.
Creus se mostró agradecido de integrar el panel de disertantes de Aapresid y compartió con el auditorio su historia de vida, de la que rescató su vocación por “meterse a trabajar” en los problemas comunes a los vecinos. Ese camino, el contacto con los demás, y el camino de lucha (al frente de la agrupación vecinal) por torcer la “compra de voluntades que la política hace históricamente con la gente de esa zona”. Creus comentó luego que el movimiento que generó en el país la protesta contra la resolución 125 fue algo que le hizo abrir los ojos sobre la necesidad de apoyar aun perteneciendo a un sector que no está directamente vinculado con el mundo agropecuario. “Decidimos auto convocarnos a esa patriada en la que el pueblo se reunió, se movilizó por fuera de representantes. El campo se plantó en el momento en que se tenía que plantar y mucha gente entendió que por ahí venía la cosa”, dijo.
También valoró la llegada de nuevos gobiernos en la provincia y el país, y consideró que “hoy estamos cosechando la siembra de toda esa movilización previa”. “Hoy esta notorio el cambio, con un gobierno compuesto por gente que está interpretando mejor todo”, agregó. Dijo que es necesario vencer el individualismo e involucrarse con los problemas de la sociedad para encontrar soluciones y dijo que su sueño es fundar una escuela agropecuaria en La Matanza destinada a jóvenes de ese distrito que, en muchos casos, tienen una expectativa de vida que no supera los 25 años.
Por su parte, mate en mano, el Director Nacional de Agricultura de la Nación, Ignacio Garciarena, compartió con los presentes algunas reflexiones sobre sus “breves pero intensos” primeros meses en la función pública. “Mi misión, lo que aprendí y lo que estoy dispuesto a hacer desde mi cargo es volcar toda mi experiencia en el sector privado al servicio de lo público”, dijo. Al igual que los expositores anteriores, Garciarena ubicó al conflicto por la 125 como un punto de inflexión: “Eso fue algo que viví muy intensamente y que me pegó mucho, como creo que les pegó a todos”, afirmó. En ese sentido precisó que su actual tránsito por la función pública debe mucho a ese episodio: “Yo desde este lugar, desde lo público, siento que contribuyo a devolver lo que en su momento me dieron a mí. Mi compromiso es dar todo de mí para cumplir con las funciones que se espera que cumpla: ordenar, coordinar, motivar y controlar”, finalizó.

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Manuel Solanet fue quien dio inicio a la segunda parte del simposio, cuya consigna fue “La mejora de la institucionalidad”. El economista comenzó afirmando que el federalismo es algo que puede consolidarse o destruirse según la política impositiva que se aplique en el país. Para explicar ese concepto, trazó una línea histórica que fue de la creación de la Confederación del Río de la Plata a la fecha para puntualizar las diferentes modificaciones que fue sufriendo el mecanismo mediante el cual el Gobierno Nacional coparticipaba recursos a las provincias. “Este sistema creó vicios y desalineamientos de intereses. Muchas provincias aun obtienen hasta el 90 por ciento de sus recursos impositivos de Nación. El hecho es que gran parte de las provincias gastan con billetera ajena: es un desincentivo para gastar bien y poco. Con el correr del tiempo ese sistema generó un crecimiento del gasto público y un comportamiento de los gobernadores tendientes a buscar recursos en la Capital”, resumió.
Solanet sentenció que lo que, de ese modo, lo que tiene hoy la Argentina es “un federalismo débil” y que los gobiernos no modifican este sistema porque lo utilizan para negociar con los mandatarios provinciales. Tras eso, recordó que desde la fundación FIEL trabajó una propuesta “compatible con la Constitución para consolidar el federalismo”, y explicó que la misma consiste en que la Nación devuelva a las provincias ciertas potestades tributarias como el IVA para terminar con la coparticipación vertical y permitirles cubrir sus propios gastos.
La iniciativa contempla una horizontalidad en el control de las provincias mediante la creación de un organismo federal. “Ese sistema permitiría a cada gobernador establecer alícuotas propias, generando una carrera competitiva por aplicar impuestos más bajos que atraigan más inversiones”, apuntó. Solanet adjudicó la poca predisposición que tiene la clase política de discutir una propuesta como esa al “temor, la costumbre y los vicios de los gobernadores” ya que mediante lobbys consiguen más recursos para sus provincias. El expositor afirmó que el gran desafío es “superar el gran problema fiscal que heredó este gobierno, con crecimiento de planes sociales y subsidios”. Y para el cierre se despachó con polémicos dichos en contra de los argentinos que reclaman por el elevado incremento en las tarifas de luz y gas que dispuso el gobierno de Mauricio Macri. “Incluso en países como Uruguay la gente paga lo que cuestan los servicios, y acá tenemos cacerolazos y una jueza que impide que se cobre lo que corresponde”.

El aporte de Néstor Sagüés a la agenda federal fue desde una perspectiva constitucionalista y se centró en la reflexión sobre la aplicación de un sistema electoral que asegure un modelo de representatividad más justa. “En estos momentos hay una reforma política electoral en trámite que es compleja y abarca varios temas. Aunque el voto electrónico es una de las opciones que se barajan, debemos pensar en la forma de impedir candidaturas múltiples como las colectoras y otros vicios políticos”, dijo, y señaló un punto que no está contemplado en la reforma política actual y que es necesario abordar y que es “la adopción o no del sistema de los distritos uninominales”, que sería lo contrario a la lista sábana. Es decir, un mecanismo que suponga fraccionar al electorado y sus representantes por distrito, correspondiéndole un candidato a cada zona. “Eso aportaría una mayor cercanía y facilitaría la interacción con los electores.
Un legislador se vería obligado a rendir cuenta de su gestión, a recibir reclamos con la gente que es de su distrito y que lo conoce”. Tras esa definición advirtió que un defecto de ese sistema podría estar en la confección misma de la separación por distrito si se hace con el fin de sacar un rédito partidario de los territorios en función de la influencia de un candidato. ¿Prevalecerían las lealtades caudillescas sobre las éticas en los votantes?”, se preguntó. Y señaló en esa incógnita el desafío por delante que tiene la reforma política. “Este sistema parte del supuesto de que la gente se involucra, se moviliza, y no del predominio del no te metas. En el futuro la sociedad argentina podría intentar la experiencia como esta del voto uninominal. En todo caso será mejor no depositar ilusiones míticas en un sistema sino asumir defectos posibles”, afirmó.

Por último, el funcionario nacional Andrés Peña compartió con el nutrido auditorio las competencias del área donde se desempeña (la Subsecretaría de Fortalecimiento Institucional Productivo de la cartera de Producción de la Nación). Para ello, tomó como punto de partida la premisa de que “para encarar . cualquier tipo de acción hace falta diálogo y abandonar la lógica de conflicto”, y que en eso cumple un rol clave la institucionalidad. En el caso de la institucionalidad productiva dijo que es fundamental también apelar a la innovación y el consenso para un “crecimiento con igualdad”, en un trabajo conjunto mediante la articulación público-privado, privado-privado, y público-público. “Los cambios son vertiginosos y no sabemos cuáles serán de acá a 5 años las demandas en la infraestructura institucional productiva. Por eso encaramos un relevamiento para conocer la realidad de esos ámbitos y diseñar trabajos en conjunto. Nos interesa ver cómo se construyeron, cual es su historia, su identidad”, mencionó. En ese sentido detalló que el relevamiento fue sobre 2015 instituciones que “mapearon” para identificar sus fortalezas y debilidades y “ver cómo pasar de un plano conceptual a uno más territorial donde trabajemos las vinculaciones”.

En cuanto al objetivo trazado dijo que es “promover instituciones modernas, con capacidad de visión, con estudios y eventos para encontrarnos y que aporten ideas productivas”. Así, en ese índice de modernización –tal como lo llaman en la secretaría- se localizaron 15 indicadores sobre los cuales trabajar y se constató que de las 51 cámaras localizadas a nivel nacional, un 72 por ciento tenía página web con información sobre la empresa, que sólo el 30 por ciento contaba con redes sociales para comunicarse, y que apenas el 3 por ciento muestran información de dirigentes en su web. “Tenemos que agregar valor y ayudar a que las instituciones se modernicen y sirvan para capacitar y generar conocimiento.

Dentro de la lógica arquitectónica, es como tener una casa y que los servicios funcionen. Las personas son vínculos que se relacionan
para lograr un propósito, un objetivo. Peña se refirió a la formación de líderes. Dijo que detectaron que los jóvenes buscan ser parte de un proyecto institucional, de un objetivo, y que el desafío es trabajar en generar vínculos para que aquellos que quieran participar puedan hacerlo. “Hay que trabajar el concepto de ciclo de vida de un dirigente como algo circular y no como algo lineal, revalorizar dirigentes que aporten su experiencia para hacer crecer al sector productivo”, sostuvo. Para el cierre, caracterizó tres vocaciones y propósitos de su misión al frente de la secretaría: Espíritu de emprender, vocación de integrar y vocación de involucrarse. “Lo que buscamos es que la institucionalidad productiva señale el camino de lo que buscamos todos los argentinos”, concluyó.

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