A casi tres años del conflicto entre Lácteos Vidal y la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA), la disputa persiste. En la causa laboral «Yedro, Franco Marcelo y otros c/ Lácteos Vidal S.A. s/Incidente» (Expte. N° 30061/2022), el Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo N°69, a cargo del juez Ignacio Ramonet, ordenó un embargo preventivo por $168 millones sobre los fondos de la empresa. La medida, centrada en la ejecución de astreintes, afecta a actores como Franco Yedro, Abel Damico, Cristian Martín y otros coactores, incluyendo a Fabio Quiroga y Juan Manuel Damico.

La resolución judicial dispone que el Banco de la Provincia de Buenos Aires congele los fondos actuales y futuros de Lácteos Vidal hasta cubrir $129.723.774,32, más un cálculo provisional de $38.900.000 por intereses y costas. Alejandra Bada Vázquez, titular de la empresa, calificó la medida como «totalmente arbitraria» y advirtió que el embargo podría impedir el pago de sueldos y aguinaldos. Además, cuestionó el cálculo de los astreintes, afirmando que se basan en un error de $50.000 en lugar de $10.000, sin corrección por parte del juez.

                                        

El conflicto, que comenzó en agosto de 2022 con una protesta de Atilra frente a la planta de Lácteos Vidal en Buenos Aires, incluyó bloqueos a la fábrica en Moctezuma, amenazas a trabajadores y el despido de 26 empleados, de los cuales ocho no llegaron a un acuerdo. Bada Vázquez señaló que la ejecución del embargo actuaría como una «sentencia definitiva«, ya que los fondos no serían devueltos aunque la justicia determinara que la medida cautelar fue indebida.

En una reciente audiencia para negociar con los despedidos, el juez Ramonet no asistió, enviando a su secretaria. Lácteos Vidal presentó una propuesta mejorada, pero el abogado de Atilra, Coronel, la rechazó sin consultar a los trabajadores. Bada Vázquez denunció que el sindicato actúa sin considerar a los empleados, profundizando el conflicto.

Este enfrentamiento, que combina tensiones sindicales y decisiones judiciales, mantiene a Lácteos Vidal en una situación crítica, con riesgos financieros y operativos que amenazan su continuidad. La resolución del embargo y las negociaciones pendientes serán clave para definir el futuro de la empresa.