El proceso de retención de vientres continúa firme
En enero-abril de 2016, la participación de las hembras en la faena total marcó un promedio de 40,1%.
En su habitual informe CICCRA señaló que el factor climático y el importante proceso de retención de vientres en marcha hicieron que la faena total de carne vacuna se mantuviera bien por debajo del millón de cabezas durante abril de 2016. La industria frigorífica faenó apenas 900 mil cabezas de ganado vacuno, esta cifra comparada con la faena de marzo pasado se ubicó 11,2% por debajo y resultando 10,9% inferior a la faena de abril de 2015.
Claramente, el proceso de retención de vientres continúa su curso. En abril la participación de las hembras en la faena total fue de apenas 39,6%, proporción que resultó 3,1 puntos porcentuales inferior a la de abril de 2015.
En enero-abril de 2016, la participación de las hembras en la faena total marcó un promedio de 40,1%, guarismo que resultó 2,4 puntos porcentuales menor al correspondiente a enero-abril de 2015.
Del total faenado, 93,9% se habría enviado al mercado interno. En comparación con enero-abril del año pasado este volumen resultó 4,5% inferior.
Con estos guarismos, el consumo per cápita de carne vacuna retrocedió entre los primeros cuatrimestres de 2015 y 2016, ubicándose en 56,2 kilogramos/año y resultó 5,2% menor en términos interanuales
El Senasa certificó exportaciones de carne vacuna por un total de 8.658 toneladas peso producto (tn pp) en el tercer mes del año. En relación a febrero descendieron 7,4% y en relación a un año atrás cayeron 9,0%. De esta forma, en el primer trimestre de 2016 las exportaciones de carne vacuna totalizaron 27.252 tn pp y se ubicaron 19,2% por debajo del primer trimestre del año pasado. Medidas en toneladas res con hueso (tn r/c/h), las exportaciones de marzo equivalieron a 12,5 mil tn, y las del primer trimestre a 39,5 mil tn, resultando 19,1% menores a las de enero-marzo de 2015.
En el primer trimestre del año, la facturación por exportaciones de carne vacuna fue de 188,6 millones de dólares aproximadamente, lo que significó una caída de 18,6% interanual.
Durante abril el precio de la hacienda exhibió un importante salto con relación al mes anterior, motivado por la importante retención de vientres y las lluvias generalizadas durante 17 días, que dificultaron la salida de la hacienda de los campos. En esta oportunidad la suba alcanzó a todas las categorías, resultando una variación promedio de 7,1% mensual. En la comparación con abril de 2015 el incremento llegó a 60,4%. El precio promedio alcanzó un nuevo máximo (nominal), de $ 23,5 por kilo vivo, ubicándose 4,2% por encima del récord verificado en diciembre del año pasado. En un contexto en el cual la cotización en pesos del dólar estadounidense disminuyó 3,4%, este aumento provocó una fuerte suba del valor de la hacienda en pie medida en la moneda norteamericana (10,9% mensual).
Por segundo mes consecutivo, y en un contexto de aceleración del ritmo de aumento del nivel general de precios (principalmente, aunque no únicamente, explicada por el impacto de las importantes correcciones de tarifas de los servicios públicos) y de fuerte suba de la hacienda en pie, el precio promedio de la carne vacuna en el mostrador volvió a recuperarse.
En esta oportunidad el aumento promedio fue de 1,8% en comparación con marzo. No obstante lo cual, al medir la variación entre puntas del año (abril 2016 vs. diciembre 2015) en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA: Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires) el valor promedio de la carne vacuna no registró modificaciones. El promedio de abril resultó igual al promedio de diciembre del año pasado. Lógicamente sí se observaron cambios de precios relativos entre cortes, explicados por cuestiones estacionales y de acomodamiento gradual de los valores a la caída de la capacidad adquisitiva de la población.
Por su parte, el precio de la carne aviar continuó mostrando una importante volatilidad. Así como en marzo el precio del kilo de pollo había subido 8,7% en relación a febrero, en abril tuvo una caída de 5,0% mensual. De esta forma, entre diciembre de 2015 y abril de 2016 el precio del kilo de pollo pasó a acumular ahora una caída de 1,7%.
En abril la carne porcina registró un alza promedio similar a la de la carne vacuna. En este caso el aumento fue de 1,9% mensual, acumulando una suba de 8,2% en relación al cierre de 2015. No obstante ello, en términos interanuales es la carne que menor aumento registró (20,8%), debido al crecimiento de la oferta. Y con estos guarismos, el valor de la carne porcina cayó en forma significativa frente al del pollo y de la carne vacuna en los últimos dieciséis meses.
Producto de lo señalado en los párrafos anteriores, durante abril las carnes tuvieron una contribución menor al proceso inflacionario en marcha.
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