Los fondos alcanzarán la suma de $ 3.792.100, en forma de Aporte No Reintegrable (ANR), y contribuirán a implementar medidas de prevención de emergencias agropecuarias para agricultores familiares con recursos del Fondo Nacional para la Mitigación de Emergencias y Desastres Agropecuarios (FONEDA).

A través de esta medida se busca prevenir daños en establecimientos familiares, por futuros eventos de precipitaciones excesivas e inundaciones, reduciendo así la vulnerabilidad socioeconómica y productiva de los agricultores.

Tras el encuentro el subsecretario de Coordinación Política, Hugo Rossi, añadió, «con todas las acciones que venimos llevando a cabo desde Agroindustria, en relación a los problemas que trajeron las inundaciones buscamos brindar herramientas solidas que traerán soluciones duraderas a los productores de cada región».

Por su parte, el intendente local, Eduardo Campana, sostuvo que «trabajar para solucionar estos inconvenientes que tanto afectan a los vecinos es una deuda que teníamos como Municipio. De esta manera podemos reparar los caminos y evitar que en el futuro se vean anegados nuevamente».

Las constantes inundaciones que ha sufrido la zona, suelen impedir el acceso y egreso a los establecimientos familiares, e incluso los ha aislado de localidades y parajes rurales, poniendo en riesgo su continuidad en la actividad agropecuaria y la subsistencia de su núcleo familiar.

La reparación y el adecuado mantenimiento de los caminos rurales son esenciales para evitar problemas ambientales y socioeconómicos, debido a que los mismos suelen modificar el escurrimiento natural del agua, y la falta de acondicionamiento agrava las situaciones de anegamiento y evitan el normal desarrollo de las actividades de los agricultores familiares.

La Ley de Emergencia Agropecuaria brinda la posibilidad de otorgar recursos de acuerdo al «Sistema Nacional para la Prevención y Mitigación de Emergencias y Desastres Agropecuarios», que tiene por objeto prevenir y/o mitigar los daños causados por factores climáticos, meteorológicos, telúricos, biológicos o físicos que afecten significativamente a la producción y pongan en riesgo de continuidad a las explotaciones agropecuarias.

Texto y Foto: Prensa Agroindustria