Un llamado al 911 alertó sobre el extraño vuelo de una avioneta que arrojaba paquetes a un descampado. Cuando los policías llegaron al lugar, descubrieron que otros lo habían hecho antes: eran dos hombres que escapaban a toda velocidad en una camioneta. La persecución terminó con un vuelco y dos narcos detenidos.

Durante el operativo también se secuestraron 29 «ladrillos» de marihuana. Los investigadores creen que todos habían sido arrojados por una avioneta en esa zona de la localidad de Rojas, ubicada a 50 kilómetros de Junín.
Según informaron fuentes policiales, un vecino notó que una aeronave realizaba maniobras sospechosas por la zona, hasta que finalmente vio cómo tiró dos bultos de importante tamaño en el medio de un campo.

Agentes del Comando de Prevención Rural (CPR) y la Policía Comunal montaron un operativo cerrojo y lograron localizar a dos hombres que escapaban en una Ford Ranger.
Los dos sospechosos, de 23 y 38 años, fueron detenidos tras una persecución que se extendió por caminos rurales y terminó poco antes de la ruta nacional 188, cuando la camioneta perdió el control y volcó.

Los investigadores determinaron que ambos detenidos son oriundos de la localidad de Caseros, en el partido bonaerense de Tres de Febrero.
En la camioneta llevaban los dos bultos que había visto caer el vecino que alertó a la Policía. En total, los agentes contabilizaron 29 ladrillos de marihuana, aunque aún no fue informado el peso total de la droga.

ANTECEDENTES
La modalidad no es nueva en la Provincia. En marzo de este año, una avioneta procedente de Paraguay descargó 500 kilos de marihuana en un campo de General Belgrano, a 150 kilómetros de Rojas.
Los investigadores determinaron que la carga pertenecía una banda que realizaba ese tipo de viajes una vez por semana, siempre en localidades del interior bonaerense.

Tres meses después, Gendarmería incautó 455 de marihuana en un campo de San Andrés de Giles. La droga había sido transportada por una avioneta hasta San Antonio de Areco, pero antes de ser detenido el piloto logró escapar. A unos 30 kilómetros se vio obligado a aterrizar y abandonó la carga.

Fuente: Semanario de Junin