CREA Carlos Casares-Pehuajó-9 de Julio: la situación obliga a las empresas agrícolas a rever su situación

Las empresas buscan mantener las fuentes de trabajo, la inversión y la producción de materias primas en forma sustentable. Las inundaciones de la campaña 2012/2013 le acarreo perdidas que deben afrontar con la actual campaña a punto de finalizar

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El grupo de productores que se formó en Diciembre de 2008 por 5 empresas con perfil preferentemente agrícola, actualmente se compone de 10 empresas agropecuarias, ubicadas entre los partidos de Carlos Casares, Pehuajó y 9 de julio.
Los perfiles productivos son variados, algunas empresas trabajan exclusivamente en campo propio con superficie desde 500 hasta 4000 has, otras incluyen tambo y/o cría, 2 empresas trabajan campos en otras zonas, otras alquilan además campos de terceros para agricultura, también hay 2 empresas que alquilan el 100 % de la superficie que siembran sin tener campo propio. Además 1 empresa incluye una planta de acopio para su propia producción y para terceros. La realidad de cada una de ellas es muy diferente, por escala y por perfil, con visiones diferentes del negocio hace que el grupo tenga una visión amplia del negocio agropecuario.

Actividades del grupo
La principal actividad del grupo es la agricultura, produciendo cultivos de maíz, trigo, cebada, soja, girasol, lino, colza, etc. Además de la producción de tambo, cría e invernada a pasto y engorde a corral.

Situación general
Luego de que la campaña 2012-2013 ocasionara pérdidas de diferente magnitud en todas las empresas del grupo, principalmente por inundaciones e incapacidad de trabajo de altos porcentajes de superficie. Esto produjo un importante decrecimiento en la situación patrimonial de las empresas.

La campaña 2013-2014 comenzó con márgenes brutos ajustados, y alto financiamiento con tarjetas Agro, bancos y compañías proveedores de insumos. Por falta de lluvias durante dic 13 – enero 14 sumadas a las altas temperaturas, parecía otra campaña muy complicada, pero las lluvias de fin de enero, febrero dieron respiro a la producción y la devaluación mejoro provisoriamente los resultados, atenuando los efectos inflacionarios.
Hoy nos encontramos en plena cosecha con rendimientos mejores de los esperados en soja y promedio en maíz, que aliviaran solo en parte los altísimos costos financieros que erosionan sensiblemente los márgenes de utilidad.

La campaña 2014-2015, está iniciando en un contexto de alta inflación, con menor financiamiento disponible, plazos de pago más cortos y mayores tasas de interés. Se preveía para la zona una siembra de fina (trigo y cebada) más importante que el año anterior fundamentalmente por el alto precio del trigo y también por cuestiones agronómicas (buena humedad del perfil de suelo). Pero después de las intensas lluvias de principio de abril (zonas de más de 350 mm) se replantearon a la baja las superficies hasta casi desaparecer en algunas empresas.
Las empresas del grupo están buscando estabilizarse luego de años complicados, en un contexto que no es el más adecuado política y climáticamente, buscando por sobre todas las cosas mantener las fuentes de trabajo, la inversión y la producción de materias primas en forma sustentable.

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