Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), aseguró que la harina representa el 20% del precio del pan, por lo cual atribuyó los aumentos a otros factores. Además, contó que a pesar de la sequía, la cosecha permitirá satisfacer el mercado interno en el país.
“Argentina pensaba tener 20 toneladas de trigo y cosechó 12, producto del tiempo y la seca. Por supuesto el principal damnificado es el productor, que es el que apostó, arriesgó y sembró, y esta fábrica a cielo abierto le dio la espalda”, explicó.
El dirigente remarcó que “por el famoso ‘volúmenes de equilibrio’, el Gobierno resguardó 7 millones que es lo que se consume en Argentina, y el resto de los 12 millones que se vaya hasta el último grano”.
“El volumen del trigo, que lo tienen quienes lo cosecharon o exportadores, alcanza como para satisfacer todo el año la demanda de la sociedad argentina. A pesar del revés de la cosecha, el trigo está, y hay que tener la lucidez suficiente para ir a comprarlo, molerlo y entregarlo en harina. Después el precio será aquel que el productor esté dispuesto a venderlo”, explicó.
A la vez, Cifarelli resaltó que “hoy el Gobierno nacional tiene un modelo de fideicomiso donde compensa la harina que producimos y de alguna manera contiene el precio. Después en el modelo de costos del panadero, la harina ocupa un lugar cada vez menor en el escenario inflacionario”.
“El 50% del costo del pan es la mano de obra, el 20% es harina y el resto corresponde a la parte impositiva y servicios. Por eso ese 20% no puede determinar una suba ya que esta parte el Gobierno la está conteniendo con la compensación que brinda”, apuntó.

OBJETIVOS PARA EL AÑO
Por otra parte, sobre lo que se espera para el año, Cifarelli indicó que “estamos tratando de lograr los objetivos empresariales que son abastecer los mercados y la coyuntura impacte de la menor manera, algo difícil por el entorno político en un año electoral y determinante.
“Un empresario o comerciante que arriesga fondos propios traza objetivos para el año, pero ahora está ‘hacer la plancha’ o sea salir lo menos perjudicado posible, porque el escenario es complejo y la inflación es muy difícil dominar en la Argentina, tras muchas recetas que se probaron sin resultado. Además, en todos los sectores políticos hay discusiones internas que inquietan, cuando uno como empresario quiere ver que el país marcha hacia un lugar determinado, con un plan estratégico firme y una visión de país, más allá de quién sea el que conduce”, observó finalmente.

La Verdad