La campaña de  trigo  18/19 durante su desarrollo fue según informes brindados, buena con expectativas de buen rinde. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires habia proyectado 20 millones de toneladas, luego recorto  200 mil en los últimos días.

Sin embargo  la cosecha de trigo y cebada, que está a punto de finalizar en 9 de Julio y región,  trae algunos interrogantes entre los agrónomos; quienes coinciden hay un importante retraso.  Para esta época del mes de diciembre ya tendría que estar terminado sin embargo los informes indica que en 9 de Julio hay un 70 por ciento trillado y lo atribuyen a las bajas temperaturas que se dieron en noviembre.

En cuanto a los rindes desde el Circulo de Ingenieros agrónomos de  9 de Julio según consulta entre sus asociados se habla de entre 45 a  47 quintales/ha.

Desde INTA  9 de Julio, el Lic. en Economía Lisandro Torrens , en dialogo con El Regional Digital, catalogo a la compaña como muy buena y coincidió con los agrónomos que noviembre no ayudo con la madurez del cultivo, y reporto que al 19 de diciembre último 9 de julio tenía un 60% recolectado.

Lisandro Torrens

En cuanto a los rindes informo que van desde  45 a 48 quintales y en los ensayos de INTA  de  4  a 45. Al hablar de calidad,  no están fuera de los estándares, ya que no se encuentra trigo con baja proteína y gluten. También apunto que hubo una buena respuesta a nitrógeno y fue marcada la respuesta a fertilizar.

Desde la empresa casarense Tomas hnos., el Ing. Juan Pablo Yaquinta, responsable de producción atendiendo campos desde Rio Cuarto hasta el partido de  25 de Mayo, puntualizo que la campaña se hizo extensa  y al día de hoy tienen una recolección del 90% de las 3.200 hectáreas sembradas, mientras  que rinde y calidad es dispar, con lotes excepcionales y otros no tanto, con 58 quintales en trigo y cebada de  62 quintales, lo que es llamativo.

Como dato grafio que hubo lotes con 4.200 kilos y alambre de por medio 5.700 por lo que estamos recorriendo con semilleros y estudiando que explicación le podemos dar a esa variabilidad, ya que como se dio la campaña y el precio del cereal, la fertilización fue optima, y agrego que en esta campaña se aplicó mucha tecnología, con fungicidas preventivos, y sanitariamente fue más benévola que el anterior, y también resalto las bajas temperaturas tardías que sufrió el cultivo, podrían ser la respuesta al interrogante que trajo el trigo en esta campaña.

Fusiariosis, uno de los patogonos con los que se tuvo que batallar en la campaña