Argentina fortalece su oferta de cooperación tecnológica agropecuaria con Bolivia
El subsecretario de Coordinación Política del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Ariel Martínez, mantuvo un encuentro virtual -el primero entre los Ministerios luego de la recuperación democrática – con sus pares de los ministerios de Desarrollo Rural y Tierras; de Comercio Relaciones Exteriores y de Medio Ambiente y Agua de la hermana República Plurinacional de Bolivia, a quienes presentó la amplia oferta de cooperación tecnológica, que en materia agropecuaria tiene a disposición nuestro país.
La subsecretaria del Mercosur y Negociaciones Económicas Internacionales, Embajadora, Rossana Surballe, junto a expertos de la cartera agropecuaria nacional y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) estuvieron presentes en la reunión.
Martínez destacó durante su exposición que «los productores en todo el mundo enfrentan amenazas similares, tales como la adaptación al cambio climático, los riesgos sanitarios, la volatilidad de los precios, la falta de acceso a nuevas tecnologías, la limitación de disponibilidad de datos para la toma de decisiones (entre otros), lo que genera una mayor vulnerabilidad y, por ende afecta su competitividad sistémica».
Asimismo, el funcionario nacional expresó «que es muy importante que estas herramientas estén acompañadas por un fortalecimiento institucional y organizacional, que permita potenciar las capacidades del sector». En tal sentido, resaltó la labor del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), tanto en materia de investigación y extensión, así como los programas asociativos de asistencia técnica como Cambio Rural.
El subsecretario afirmó que «Argentina tiene una vasta trayectoria en producción de alimentos, basada en sus ventajas comparativas naturales, sin embargo, sabemos que con eso no basta, hemos avanzado hacia ventajas dinámicas».
En tal sentido, mencionó que «hemos construido un sector agropecuario que además de basarse en las mencionadas ventajas naturales necesita y ha desarrollado la institucionalidad estatal y privada necesaria para la innovación y el desarrollo de tecnologías aplicadas al sector y un capital humano acorde a estos nuevos avances».
Durante el encuentro, además, se destacó que la Argentina no solo es un país productor y exportador de agro-alimentos reconocido mundialmente, sino que en los últimos años ha desarrollado capacidades tecnológicas como un referente internacional en las AG-TECH, principalmente aquellas focalizadas en el aumento sostenible de la productividad.
En esta dirección, Bolivia manifestó su interés en temas relacionados a la inovación tecnológica, control fitosanitario, impulso a biocombustibles y agricultura de precisión, entre otros temas.
Asimismo, se resaltó que el Gobierno Nacional brinda una alta relevancia a la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible y que en tal sentido, las principales líneas de trabajo deben respetar el equilibrio entre el pilar ambiental, el social y el económico, poniendo especial atención a las políticas de equidad de género y desarrollo territorial.
En tal sentido, se compartió la experiencia sobre infraestructura de datos (tanto en relación al RUCA como el SIO Granos), los proyectos de desarrollo social (como Cambio Rural, cooperativismo y sistema de contratistas), desarrollos tecnológicos (silo bolsa, cadena de valor de la soja, transferencia tecnológica, genética y productos satelitales).
Con respecto a este último tema, las autoridades nacionales mencionaron que la CONAE junto al Ministerio de Agricultura, aunaron esfuerzos con el objeto de optimizar los recursos y fortalecer las capacidades institucionales para la gestión integral de los riesgos agropecuarios.
Para ello se desarrolló la Misión SAOCOM, la cual lleva al espacio una compleja tecnología de observación de la Tierra mediante radar de apertura sintética (SAR) en banda L, un instrumento especialmente diseñado para detectar la humedad del suelo. Esta información será utilizada en agricultura para elaborar mapas de riesgo de enfermedades de los cultivos, índices de vegetación y control de plagas; generar sistemas de alerta temprana que permitirán prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas; aplicaciones hidrológicas, costeras y oceánicas; aplicaciones en nieve, hielo y glaciares; aplicaciones en estudios urbanos, de seguridad y defensa; entre otras áreas de interés productivo.
Finalmente, se instó a seguir trabajando entre ambas naciones y a participar de las reuniones del Consejo Agropecuario del Sur (CAS)
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