La Argentina duplicó entre 2003 y 2014 su capacidad de molienda y el complejo industrial oleaginoso más grande del mundo, en Rosario, cuenta con 55 fábricas con una capacidad teórica de crushing de soja y girasol de 206.931 toneladas diarias, según un informe divulgado por la Bolsa de Comercio de Rosario.

Hace diez años, la Argentina tenía capacidad de molienda de semillas oleaginosas de 97.546 toneladas por día. «Ello fue posible por las inversiones que se concretaron en el Gran Rosario», dijeron los economistas Julio Calzada y Carina Frattini de la entidad rosarina, quienes afirmaron que «la industria oleaginosa de la República Argentina es líder dentro del Mercosur ampliado».

Los datos de la campaña 2013-2014 mostraron que la Argentina es el primer exportador mundial de harina de soja y aceite de soja. Es el segundo productor mundial de biodiésel en base a aceite de soja, tercer exportador de harina de girasol, cuarto exportador mundial de maíz, cuarto exportador mundial de aceite de girasol y quinto productor de biodiesel a nivel mundial.

«De esas 206 mil toneladas de capacidad teórica diaria que tiene la República Argentina, el 77% de la misma se encuentra localizada en la zona del Gran Rosario, en la provincia de Santa Fe», analizaron los economistas, según reprodujo el portal iProfesional.

En esa área geográfica existen 20 plantas industriales, las mayores, con capacidades de molienda diaria de soja y girasol del orden de las 20.000 toneladas. Estas son Terminal 6, en la ciudad de Puerto General San Martín, la fábrica de la firma Molinos Río de la Plata en la ciudad de San Lorenzo y la de Renova en Timbúes (foto).

Le siguen, en orden de importancia, la planta de Vicentín en San Lorenzo (16.000 toneladas diarias), la de Cargill en Villa Gobernador Gálvez (13.000 toneladas) y la de Dreyfus en la localidad de General Lagos, con 12.000 toneladas diarias.

«A nivel de concentración geográfica, este complejo industrial oleaginoso del Gran Rosario es considerado el más importante a nivel mundial, si se tiene en cuenta la gran cantidad de fábricas que están localizadas en una superficie reducida a la vera del Río Paraná y la elevada capacidad teórica de crushing diaria que tienen muchas de ellas», dijeron los especialistas en el informe.