A 38 años de su hundimiento: Cuatro jóvenes nuevejulienses integraban el ARA Gral. Belgrano
La pandemia que por estos días cruza a todos los argentinos, seguramente quita de muchos algunas memorias o fechas importantes, pero para otros tantos el 2 de mayo se hace imborrable, ese día, hace 38 años en pleno conflicto bélico en el atlántico sur durante la Guerra de Malvinas iniciada el 2 de abril de 1982, un bombardeo ingles hundía a las 16hs. el ARA Gral, Belgrano y con ello la perdida 323 marinos que quedaron sepultados en las congeladas aguas del sur, entre ellos Néstor Francisquez.
Aquel crucero de la Marina Argentina era ocupado por 770 hombres, cuatro de ellos, jovencitos de entre 18 y 19 años de 9 de Julio: Néstor Francisquez, Edgardo Gastambide, Walter Salgado y Debenedetti.
El 2 de mayo de 1982
Aquel 1 de mayo de 1982 Inglaterra inició las hostilidades sobre Malvinas, bombardeando la pista de aterrizaje en la madrugada, seguido de cañoneo naval sobre las posiciones argentinas. Argentina replicó con ataques aéreos que produjeron graves daños en varias unidades navales enemigas. Ese día el “Gral. Belgrano” completó el reaprovisionamiento de combustible en alta mar y con su helicóptero “Alouette III”, se dedicó a buscar buques enemigos más allá del horizonte radar; si bien el crucero tenía un radar cuyo alcance era de 100 Km, debía encenderse solo en cortos períodos por pocos segundos para no ser detectado.
Por la mañana del 1 de mayo el submarino “Conqueror” confirmó por su periscopio lo que en la noche habían detectado en sus sonares, la figura inconfundible del Crucero A.R.A. Gral. Belgrano; pero aún no tenían orden de atacarlo.
El submarino comenzó a seguirlo a una distancia y una profundidad que lo hacían indetectable para los equipos electrónicos de los buques argentinos. El “Gral. Belgrano” navegaba hacia el este, la razón de este rumbo era realizar desde el sur un ataque a la flota inglesa, estacionada al este de las islas, junto con otro grupo de tareas encabezado por el portaviones A.R.A. “25 de Mayo”, que atacaría desde el norte conformando así un ataque en pinza.
La noche del sábado 1 de mayo el crucero siguió su rumbo este pasando por el borde sur del Banco Burwood con mar bravo surcando olas de 8 metros, en constante alerta ya que se había entrado en el radio de acción de la aviación enemiga; y navegando en zig-zag.
Al comenzar el día 2 de mayo se envió a los destructores un mensaje que dispuso adoptar, a partir de las 05:30 hs., rumbo en dirección a la flota enemiga, pero faltando poco para esa hora se recibió un mensaje del comando superior cambiando el rumbo hacia el oeste, en dirección a un área de espera.
Al amanecer el cielo se presentó con grandes nubarrones que, junto al barómetro que seguía bajando, presagiaban un temporal en el curso del día. A media mañana del domingo 2 de mayo el buque salió del radio de acción de la aviación enemiga, y se ordenó a la tripulación pasar de la condición de “Combate” a “Crucero de Guerra”.
A las 16:00 hs. continuaba el mal tiempo con fuerte viento, pero a pesar de ello se proseguía con los adiestramientos y los artilleros de la torre Nº 2 buscaban blancos en el horizonte.
A las 16:01 hs. una poderosa explosión sacudió al buque, cesó la energía y la iluminación; y cuando parecía que el buque se elevaba en el aire, se produjo una segunda explosión proveniente de la proa. El submarino “Conqueror” había atacado, lanzando 3 viejos torpedos “MK8” de la 2º Guerra Mundial (uno de ellos no impactó en el buque), echando así por tierra todas las negociaciones en camino para cesar las hostilidades.
Gastambide y Salgado recuerdan aquella trágica tarde
En 9 de Julio la Escuela N° 52 52 del Barrio de Diamantina, al SUM de dicho establecimiento, en mayo del 2019 se le coloco el nombre, con placa incluida de “Soldado Nestor Francisquez”, ya que este héroe fue alumno del lugar.
En aquel entonces, Eduardo Salgado y Edgardo Gastambide dialogaron con El Regional Digital y recordaron como fue aquel duro día para ellos y las familias de quienes murieron.
“Gastambide recordó que él estaba en descanso al momento del impacto y fue algo terrible, yo tenía 19 años, eran las cuatro de la tarde, cuando nos “torpedearon” , y al subir a la cubierta principal ya se estaba hundiendo el buque, solo era tratar de salvarse, salvar a otros, tirarse y subir a las balsas, relato.
Salgado también dijo que él hacía 10 meses que realizaba su conscripción militar, y como él era la mayoría, y de golpe el impacto y queda todo a oscuras, en mi caso estaba tres pisos debajo de la cubierta principal y estaba de guardia, contó.
El sacudón fue fuerte, aunque la intención fue poner las bombas para desagotar el buque no podíamos, no veíamos nada y solo quedaba subir a cubierta principal y el Belgrano ya estaba escorado, y se nos dio la orden de abandono”, recordó.
Mojados y congelados
Edgardo Gastambide conto que en su caso la balsa era compuesta por 22 personas y estuvieron 42 horas a la deriva hasta que fueron rescatados por el Bouchard. Se hacía interminable, en especial porque de la cintura para bajo se congelaba y cuando me rescataron no podía caminar. Nos animábamos entre nosotros.
Por su parte Eduardo contó que estuvo 36 horas en el agua, pero fue muy complicado y aunque eran menos hombres en su balsa, pegaban sus cuerpos para darse temperatura humana y se orinaban entre sí para generar temperatura, y las olas eran inmensas y nos mojábamos todo y congelábamos”, conto.
Salgado y Gastambide se encontraron en Ushuaia luego del rescate y lo primero que se preguntaron uno al otro, según su relato, fue sobre Francisquez. Ambos sabían que el primer impacto fue donde estaba Néstor, relataron..
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