El precio de la carne vacuna tuvo hasta la primera quincena de este mes una aceleración en su ritmo de ajuste, con un alza promedio del 5%. Tanto en los negocios minoristas como en los frigoríficos no descartan nuevos incrementos estacionales por la cercanía de las fiestas de fin de año y, además, por una escasez en la producción de carne vacuna.

Desde la Cámara de Frigoríficos (Ciccra), su presidente Miguel Schiaritti le dijo al Diario El LIberal  que «en contra de nuestro pronóstico se va consolidando el aumento de la carne al público por un motivo que no tuvimos en cuenta. A partir del cambio de normativa en la cuarentena y al abrirse la economía, hay un montón de trabajadores formales e informales que se han incorporado al trabajo y han empezado a tener plata en el bolsillo. Esto hace que el aumento en la demanda esté consolidando la suba de precios que se viene dando y que se traslada al mostrador».

Para Ricardo Schiavoni, director del frigorífico Forres Beltrán de Santiago del Estero , «el valor de la hacienda venía bastante retrasado con respecto a los costos y está habiendo algunos ajustes que se estima van a seguir, no en forma desmedida pero, se va seguir ajustando».

Expresó que «hoy toda la carne que se consume sale de los feed lot (engordes a corral) que están con quebrantos muy importantes por el valor de la hacienda de invernada y el maíz. Prácticamente no hay reposición. Esto va a hacer que haya muy poca oferta y al haber poca oferta los valores van a ir subiendo hasta un límite. Además, para fin de año siempre es estacional la menor oferta, lo que influye en la suba del precio de la carne vacuna».

Los precios se incrementaron 55% interanual y se aceleraron en octubre

Un informe elaborado del Instituto Ieral, de la Fundación Mediterránea, señala que los precios de la carne vacuna subieron 55% en los últimos 12 meses, «muy por encima de la variación del nivel general de precios (37%). Este ajuste en términos reales del 12%, es llamativo en términos de la fuerte crisis económica», dijo el economista Juan Manuel Garzón.

Afirmó que «la explicación del fenómeno reside en la fortaleza de la demanda externa y en la evolución de las exportaciones, que van a otra velocidad a la que crece la producción. Mientras que las exportaciones crecieron un 12% en 9 meses, la oferta de carne creció sólo 1,2% respecto al 2019».

Añadió que «por esta asimetría, el consumo interno de carne bovina está convergiendo a un promedio de 50 kilos por habitante/año, el más bajo en décadas». Hasta el 17 de noviembre, los precios medios de la hacienda acumulan un alza de entre el 5,9% (vacas) y 8,6% (vaquillonas) respecto a octubre, en el mercado de Liniers. Son alzas muy importantes que difícilmente pasen desapercibidas en el mostrador y que anticipan un cierre de año con mucha tensión sobre los precios.