CONDICIONES AGROCLIMATICAS
Iniciamos Noviembre, pidiendo lluvias moderadas en el centro-oeste de la Cuenca.
Y en la primer quincena llegaron lluvias de variada magnitud en la provincia, con altos registros (sobre los 200 mms) en 9 de Julio y hasta en zonas donde no es frecuente, como el Sudoeste, (quizá la única zona que quedó con menos agua fue América y Gral. Villegas). Mientras que sobre la línea de Trenque Lauquen y la Ruta 33 al Sur, las precipitaciones resultaron más moderadas y ajustadas a las necesidades del momento.
Claro que ahora el agua escurre y evapotranspira, con mayor facilidad, por lo que los perjuicios se acotan en los potreros y se circunscriben más a las calles, el movimiento del rodeo, y la logística.
La proyección climática del SMN para el trimestre Noviembre-Diciembre-Enero, en las principales Cuencas Lecheras del país, es de precipitaciones y temperaturas normales o superiores a normales.
Mientras en el Norte y Este de Bs As y Entre Ríos, se esperan lluvias superiores a las normales.

PRODUCCIÓN Y PERSPECTIVAS
La combinación de algunas malas pasadas del clima en distintos momentos «clave» del año, sumadas a precios poco alentadores, y factores financieros de arrastre que traían los tambos, han determinado que en el acumulado de los tres primeros trimestres del año, la curva nacional de producción se esté ubicando cerca de 1,5% por debajo de la de 2013 (de acuerdo a los datos que maneja el CIL, a tambo constante).
Y esto, a pesar de que se pudo contar con buena cantidad de pasto y la relación de precios de la leche con el maíz, viene siendo una de las mejores de la historia (llegó a superar holgadamente los 3,3 Kgs de maíz por litro leche). Por otro lado, más allá de que sea un tema «opinable», nos parece que esta tendencia ya no podrá ser revertida en lo que queda del año, por lo que 2014 sumará un pequeño retroceso al proceso de estancamiento lechero en el que venimos.
Mirando ahora el presente y hacia adelante, hay que decir que en el oeste arenoso, se han podido hacer muy buenos silos de Avena y Cebada, y que en la Cuenca, en general, los maíces que se han ido implantando, están arrancando muy bien. Lo que muestra una vez más la buena disposición de los tamberos, para capitalizar las oportunidades, hacer las cosas bien, y mejorar la producción en el 2015.

EL ESCENARIO COMERCIAL
Octubre: Precios que se deprecian
Como viene sucediendo hace ya unos meses, en Octubre los precios percibidos por los tamberos casi no se movieron (medio punto porcentual sobre el mes anterior). Así sucedió al menos en la Cuenca Oeste de Buenos Aires, donde los leves incrementos de $/litro y de $/KPT, apenas alcanzaron entre 0,54 y 0,77% respecto del mes anterior. Mientras que en la comparación interanual, la mejora (en pesos corrientes), sigue su progresiva declinación y se ubicó entre 45,14 y 46,19% en $/litro, y entre 43,01% y 44,04 en $/KPT.

Nuestra Cámara trata de monitorear los mercados, no tiende a pensar que existe una particular intencionalidad de la industria para perjudicar a los tamberos, y es consciente de que todos los eslabones de nuestra cadena, estamos atravesando momentos complicados. Pero siente el deber de advertir hacia el interior y hacia afuera de la cadena, que este «parate» en los precios, significa «depreciación» de los precios, en momentos en que los tambos están gastando mucho para poder dar continuidad y crecimiento a la producción en la próxima campaña. Cosa que por ahora se nota parcialmente, porque se van «tirando cheques», pero pronto esos vencimientos van a llegar! Por lo que resulta aconsejable, para todos, no poner en jaque la posibilidad de volver a tener más leche. Esa, que necesitamos tanto…

Noviembre: Una primavera sin «pico» de leche… ¿Y después?
Ya llegamos a pleno Noviembre, y es hora de confirmar que en 2014, la producción lechera argentina pasa esta primavera dibujando en su curva más una meseta, que algo que se parezca a un «pico» estacional. Con un común denominador, que es que el habitual crecimiento estacional, esta vez, no se produjo.

Y aunque no es lo que los productores quisieron (en el tambo, no sirve ir «a menos», y sólo se puede ir por más, para sostener competitiva la explotación), el hecho terminó contribuyendo a que el precio de la leche se mantuviera, al menos «relativamente» (ya que en los últimos meses, retrocede frente a la inflación). Porque liberó menos excedentes exportables, obligó a concentrarse en los destinos externos que mejores precios nos pagan (Venezuela y Brasil con LPE y Rusia con quesos), y se pudo eludir la formación de imprudentes stocks o «derrames» de mercadería en el mercado interno, por los menores precios internacionales.

Bien, hasta aquí, historia. Pero ¿Y de aquí en adelante? ¿Cómo sigue la película? Porque, así como viene, con este plano de precios, el muchachito no se va a encontrar con la chica más linda, que es la leche, y la cosa no tendrá buen final. Las plantas están esperando por la leche, apoyadas en la expectativa de reversión de las tendencias en el mercado externo; y en un año electoral, en el que a la impotencia para generar puestos de trabajo, se tapará con subsidios varios al consumo. Entonces, en 2015 haremos nuestro mejor esfuerzo para producir más leche, que alcanzará para abastecer el consumo local, pero no necesariamente para colmar todas las demandas. Por lo que conviene sumar otros esfuerzos a los de la producción, y apuntalar desde ya a los tamberos, con precios más adecuados al final que esperamos para nuestra película.

MARCO INSTITUCIONAL
Sin asumir las responsabilidades, no habrá cambios positivos y duraderos

Hace mucho que venimos discutiendo sobre la forma más conveniente de comercializar la leche. Y los desacuerdos persistentes entre productores y entre industriales, sumados al afán intervencionista del Gobierno, hacen que avance muy lentamente y plagada de obstáculos, la implementación de la «Liquidación Única», en la que se trabajó por años, pero cuyo manejo se complicó en los últimos tiempos.
Nos parece razonable aceptar como criterio general, que la mejor forma de comercializar le leche, sea la que aporta más valor y competitividad a la industria elaboradora y a la cadena como tal, lo cual (nos parece) pasa por el pago por sólidos útiles, calidad higiénica y sanitaria, y contribución a la eficiencia logística. Así como que los laboratorios de análisis sean independientes y/o auditables por la producción y la industria.
Pero vemos que para que esto sea posible, y se acelere en su correcta implementación, industriales, productores, y gobierno deben poner su cuota de responsabilidad, expresada a través de una adecuada institucionalidad, y con mecanismos abiertos de interconsulta permanente, en lugar de jugar cada uno su juego particular. Lo hemos dicho antes: el diálogo sirve, la imposición y el condicionamiento, no.