En la Argentina pareciera ser que las muertes por accidentes de transito  ya son parte del diario vivir, donde se ha aceptado que a cualquiera le puede pasar, por lo que se supone que no requiere de «marchas» o cambio de actitud por parte de la sociedad, y mucho menos desde el poder político, que prefiere pagar el costo con vidas humanas y no un costo político, impartiendo políticas de Estado en materia de transito.

En el reciente informe  emitido por la Unidad del Observatorio y Estadísticas en Seguridad Vial bonaerense, y publicados recientemente en un informe del Ministerio de Transporte nacional al que tuvo acceso DIB, da cuenta que casi cuatro personas mueren por día en la provincia de Buenos Aires por accidentes de tránsito. De ese total, el 79% son varones y más de un tercio adolescentes y jóvenes de entre 15 y 34 años. Las motos aparecen como los vehículos más riesgosos.

Los datos oficiales corresponden a 2017 y fueron aportados por .

Según la medición, el año pasado hubo 1.302 víctimas fatales a causa de accidentes viales. O sea, una persona cada seis horas y 42 minutos. Sin embargo, tanto la tasa de mortalidad (que se mide en relación a la cantidad de habitantes) como la de fatalidad (en relación a los vehículos) dieron por debajo de las medias nacionales. Concretamente: 7,6 y 1,6% contra 12,3% y 2,3%.

En tanto, un dato inobjetable que comparte la provincia con el resto del país es que los accidentes de tránsito se cobran más muertes de varones que de mujeres. En 2017 fueron 1.026, en el primero de los casos, y 275, en el segundo; una mujer cada cuatro hombres.

«En territorio bonaerense el 79% de las víctimas fatales fueron de sexo masculino. Se trata de una tendencia a nivel mundial y básicamente responde a dos cuestiones: hay más hombres que conducen y son quienes manejan peor porque respetan menos las normas, exceden la velocidad y tienen sobre confianza», explicó Pedro Scarpinelli, director de la Unidad del Observatorio y Estadísticas en Seguridad Vial provincial.

En cuanto al rango etario la franja más castigada es la de personas que aún no cumplieron 45 años. «Allí la provincia también coincide con lo que pasa a nivel mundial que es que los jóvenes de entre 15 y 34 son las principales víctimas», dijo el funcionario bonaerense.

En 2017 murieron por accidentes 307 adolescentes y jóvenes de entre 15 y 24 años; 251 adultos de entre 25 y 34; y 147 de 35 a 44. Estas tres franjas suman más de la mitad del total, mientras que las muertes por siniestros viales disminuyen entre las personas más grandes: 136 entre 45 y 54 años; 115 de 55 a 64; 100 de 65 a 75, y 65 de 75 o más. Sin especificar hay 127 casos y 55 víctimas fueron niños (0 a 14).

Si bien en el informe publicado no hay datos sobre las zonas más complicadas, ni sobre las rutas más peligrosas, desde Seguridad Vial le explicaron a esta agencia que la cantidad de muertos por accidente es levemente mayor en las regiones urbanas por sobre las rurales.