Crece el malestar de las economías regionales con medidas de la Nación
Un frente de protesta se abrió en los sectores productivos de distintas provincias contra un conjunto de medidas económicas dictadas por el gobierno nacional. Un conflicto se desató con viñateros y cañeros por el proyecto de subir los impuestos internos al vino y las gaseosas. Otro se abrió en Tierra del Fuego con los cambios impositivos de productos electrónicos. A eso se sumó el malestar de los pequeños y medianos productores de bioetanol de maíz y azúcar y de biodiésel de soja, por las rebajas de precios que dispuso el Ministerio de Energía.
Esta rebelión movilizó a los gobernadores de las provincias afectadas.
En Tierra del Fuego, la gobernadora Rosana Bertone se reunió con empresarios y sindicatos vinculados a la industria de la electrónica, y rechazaron la eliminación de impuestos internos que beneficiará a la importación.
El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, advirtió que la vitivinicultura «está al límite de su rentabilidad» y consideró que al elaborar la reforma fiscal, el gobierno nacional no hizo «un análisis muy exhaustivo en términos de sustentabilidad de la actividad», rechazó Urtubey.
El ministro de Desarrollo Productivo de Tucumán, Juan Luis Fernández, calificó el proyecto oficial de subir impuestos a vinos y gaseosas como «irresponsables y arbitrarias». Alertó que pueden llegar a «ocasionar pérdidas de ingresos de hasta 2.000 millones de pesos, poner en peligro la fuente de trabajo y hasta la reconversión de una actividad que recientemente ha cerrado la zafra».
Por su lado, el vicegobernador de Jujuy, Carlos Haquim, consideró que «tenemos que hacer un análisis para saber las consecuencias de estos anuncios en lo que respecta a los fondos provinciales, pero en principio no afectaría la economía provincial».
La Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi) exhortó a Dujovne a eximir al vino de esta medida. «Nos llama fuertemente la atención este impuesto luego de los encuentros que el sector ha mantenido con el gobierno nacional en los cuales se ha explicado y transmitido las características y realidad de la vitivinicultura», explicaron Carlos Iannizzotto, gerente de Acovi y presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), junto con el presidente de Fecovita, Eduardo Sancho.
Cautela
Por su parte, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, afirmó ayer que «hay que ser muy cautos» y «mirar con atención este paquete de medidas».
«Hay que mirar con atención este paquete de medidas y ver exactamente los impactos de cada una de estas cosas. Han tirado como una ametralladora una cantidad de temas, hay que ver después cuáles son los impactos», enfatizó Lifschitz en declaraciones a La Ocho.
Al referirse al pedido de reducción de carga tributaria, manifestó: «No todas la provincias tienen el mismo margen. Si se discuten los recursos por coparticipación se podría analizar la reducción».
El mandatario anunció que «se le eliminará la alícuota diferencial» a las «empresas que operan en Santa Fe pero no tienen sede en la provincia».
Bioetanol
El ministro de Desarrollo Productivo de Tucumán, Luis Fernández, en tanto, cuestionó los anuncios del gobierno en cuanto a la baja de precios del bioetanol y suba de impuestos a bebidas alcohólicas y azucaradas porque, en conjunto, «perjudicarán las economías regionales».
La baja del bioetanol «producirá una ruptura de la seguridad jurídica, ya que estaba acordado mantener precios hasta el año 2021 y hoy unilateralmente deciden bajar los precios 30 por ciento, quedando por debajo del costo de producción», aseguró Fernández.
«A partir de esta medida, el que más produce, más pierde: el sector azucarero y productor de alcohol de maíz, además, se produce una transferencia directa de recursos de las economías regionales a favor de las petroleras», indicó el funcionario del gobierno.
La medida «provocará que los empresarios no tengan sustento para responder a sus compromisos porque muchos hicieron inversiones y tomaron créditos, en función de aumentar la capacidad de destilación, deshidratado de alcohol y tratamiento de afluentes», explicó Fernández.
Respecto de la propuesta oficial de suba de alícuotas a bebidas alcohólicas y azucaradas, mencionó que «sin duda bajará el nivel de consumo».
El ministro señaló que, de todas maneras, «aún hay una instancia de diálogo ya que la medida tiene que pasar aún por el Congreso nacional y haremos valer nuestras razones para demostrar que no tiene sentido».
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