El Ministerio de Agroindustria presentó este viernes sus estimaciones en la Jornada de Perspectivas Agrícolas en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, donde destacó que estima una producción total de cultivos de 137,9 millones de toneladas para la campaña 2017/18, lo que representa un aumento de 1 millón de toneladas en relación al ciclo 2016/17 (0,73% más).

“Los números van en línea con lo que venía pasando en la campaña pasada. Recupera un poco de terreno el algodón en función de la disminución del girasol, que es un cultivo muy importante para el norte del país. Y vemos que el incremento del maíz va en desmedro de alguna superficie de soja, algo que creemos que es muy saludable para la sustentabilidad de la producción argentina y que esperamos que se mantenga en las próximas campañas también”, explicó a Infocampo el director nacional de Estimaciones y Delegaciones del Ministerio de Agroindustria, Martín Moreno.

En tanto, remarcó que los datos son muy recientes dado que “recién arranca la campaña gruesa y empieza el fin de la fina”.
“En el trigo estamos viendo, respecto de la campaña pasada que fue récord en área y producción, una disminución de superficie del 7% que no se ve reflejada en una baja de producción tan significativa. Para repasar el dato, una caída del 7% relacionada con las inundaciones y las condiciones climáticas que impidieron que la intención de siembra llegara a nuestras expectativas, y con un impacto en rendimiento y producción que no será tan alto, dado que la baja será del 1% en producción”, detalló el funcionario.

Por otro lado, se refirió a las “modificaciones” en los números que el Ministerio realizó durante la gestión del kirchnerismo. “El gobierno anterior distorsionó datos en todos los cultivos, pero hubo dos muy políticos justamente por ROEs, que fueron el trigo y el maíz. Entiendo que la administración anterior no confiaba tanto en la metodología y en los números, y la realidad es que hoy lo que la metodología nos da es lo que nosotros publicamos. Gobernar es decir la verdad”, disparó.
“El productor estaba a la espera de reglas de juego claras y equiparar las posibilidades económicas de los diferentes cultivos para hacer rotaciones”, cerró Moreno.