207° aniversario de la Revolución de Mayo:
En su discurso el Intendente Barroso invito a seguir la senda de los héroes de 1810 y a nuestros inmigrantes en la senda del trabajo
Se desarrolló en la mañana de este jueves en nuestra ciudad, la conmemoración del 207° aniversario de la Revolución de Mayo, acto que fue encabezado por el Intendente Mariano Barroso, funcionarios municipales, representantes de instituciones de la Comunidad, el Diputado Mauricio Vivani, Concejales autoridades educativas y vecinos, además de alumnos de distintas escuelas que portaron las banderas argentina y de la provincia de Buenos Aires. También estuvieron presentes el Juez de Paz Dr. Alejandro Casas, el Ayudante de Fiscal, Dr. Horacio Capurro y el Jefe de Policía Comunal, Comisario José María Vázquez y Consejeros Escolares.
La conmemoración que se pensaba desarrollar como habitualmente se lo hace en Plaza Gral. Belgrano, ante posibles lluvias, el protocolo decidió realizarlo en el Salón Blanco de la Municipalidad de 9 de Julio, previamente las autoridades se convocaron en el Despacho del Intendente y luego se trasladaron a la Iglesia Catedral a presenciar el Tedeum.
Ya en el Salón Blanco luego de la presentación de autoridades presentes, fue la Jefa de Inspección Distrital de Educación, Liliana Vallabriga quien hizo uso de la palabra remarcando la hermosura de celebrar la libertad que obtuvimos en aquel entonces y que hoy podemos vivir la consecuencia de ello.
Vallabriga recordó el valor de aquellos criollos de 1810, quienes tenían en sus corazones el germen independentista y democrático, que alcanzaría su punto culmine el 22 de mayo de 1810.
Hoy vos, yo y tu familia, nuestra nación somos libres para decir lo que pensamos, aunque algunos no estén de acuerdo, libres para equivocarnos y poder reconocerlo, libres para expresar nuestras capacidades, ser libre es no ponerse techo a las ilusiones, remarco.
Discurso del Intendente Barroso
Hace 207 años un grupo de patriotas, encabezados por Cornelio Saavedra, decidía romper las cadenas de la dependencia con la corona española. La revolución no fue fácil, años de luchas, sacrificios, muertes y enfrentamientos fueron necesarios para conseguir al fin la libertad.
Lo que siguió fue aun más difícil; las diferencias internas generaron enfrentamientos entre hermanos y se tardó décadas en conseguir la paz y el ansiado progreso.
Por eso hoy, quiero en primer lugar recordar a esos primeros patriotas, que arriesgaron su cabeza por la causa de la libertad. Cornelio Saavedra, Mariano Moreno, Manuel Belgrano, Bernardino Rivadavia y tantos otros. Fueron quienes desencadenaron los hechos que resultaron en una nueva Patria soberana e independiente.
Pero si bien es importante conocer la historia, la semana de mayo, las idas y vueltas en esos días, la plaza, el cabildo y todo lo que siguió; también es fundamental que no nos quedemos dormidos en los laureles, y sigamos trabajando todos los días por una sociedad mejor, con mayor calidad de vida para todos.
Hay una orden de San Martín a su ejército que quisiera compartir:
“Compañeros del ejército de los Andes: La guerra se la tenemos que hacer del modo que podamos: sino tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos tiene que faltar: cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con la bayetilla que nos trabajen nuestras mujeres, y sino andaremos en pelotas como nuestros paisanos los indios: seamos libres, y lo demás no importa nada… Compañeros, juremos no dejar las armas de la mano, hasta ver el país enteramente libre, o morir con ellas como hombres de coraje.”
Porque muchos años hemos pasado perdiendo la esperanza, aspirando a pequeños avances; hoy todavía con muchísimas dificultades aun por vencer y superar, tenemos la extraordinaria posibilidad de concretar montones de obras que hasta hace unos meses hubiesen sido impensadas; además tenemos una opinión general que recuperó la esperanza de que se puede vivir mejor, ese gran logro tenemos que acompañarlo, concretarlo, no podemos fallar, esa es nuestra meta, que la esperanza se concrete al fin.
Que el espíritu de mayo fortalezca nuestra sociedad, que el trabajo de todos seguramente llevará el progreso a cada rincón de nuestro querido Nueve de Julio y nuestra querida Argentina.
Los invito entonces a seguir trabajando para mejorar todo lo que haga falta, con el objetivo pleno de generar trabajo; trayendo el progreso a una ciudad generosa, que se desarrolle junto a todas las localidades del interior; donde florezcan los disensos, las opiniones, las discusiones, pero también y por sobre todo los consensos, porque esa es la base de la democracia.
Tal como dije en otras ocasiones, lo repito, seamos nobles hijos de esos padres de la patria que nos marcaron el camino, como hicieron nuestros abuelos inmigrantes que llegaron con una mano atrás y otra adelante dispuestos a trabajar en una tierra desconocida pero noble, que les daba una segunda oportunidad.
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