La medida judicial suspende la aplicación de la Resolución N° 626 emitida el pasado 2 de noviembre por el Senasa, que autorizaba el ingreso de carne fresca de cerdo proveniente de la frontera norte de la región patagónica.

La decisión fue tomada por la doctora Mirta Susana Filipuzzi, titular del Juzgado Federal de Viedma, al hacer lugar a una presentación realizada por la Fiscalía de Estado de la provincia de Río Negro.

El abogado apoderado de la Fiscalía, Federico Rosbaco, explicó a Télam que, «la resolución adoptada por la justicia rionegrina es beneficiosa porque prohíbe el ingreso de carne, que es en definitiva lo que planteábamos, mantener el status quo previo a la resolución».

«Ya existía una resolución del Senasa que prohibía el ingreso de carne, salió la nueva resolución N° 626 el año pasado, que es la que estamos impugnando judicialmente», agregó y aclaró que «nosotros lo que queríamos es que, mientras tanto se resuelva la cuestión, se deje sin efecto esa resolución».

«Esto incrementa el resguardo y prohíbe el ingreso de carne, lo que resulta beneficioso, porque creemos que si ingresa carne a una zona sin vacunación trae un doble riesgo», advirtió el apoderado del organismo.

«Por un lado el sanitario, ya que no conocemos la certeza ni seguridad del estado de la carne, y en segundo lado esta incertidumbre que genera en los mercados internacionales de esta carne de la zona sur del río Colorado, la cual cuenta con preferencias comerciales porque estaban libre de aftosa sin vacunación», resaltó.

«Lamentablemente la justicia viedmense limitó el alcance de la sentencia al ámbito territorial de la primera circunscripción, Viedma, San Antonio Oeste es decir no a todo el territorio provincial», precisó.

Y en este sentido Rosbaco adelantó que «por esta razón estamos trabajando en una demanda que vamos a interponer en el Juzgado Federal de General Roca con el mismo objeto, que es que el juez competente sentencie que por allí tampoco pueda ingresar carne».

Por su parte la jueza Filipuzzi argumentó que «el caso planteado por la Provincia de Río Negro debe ser analizado bajo el prisma de la salubridad pública y la sanidad animal, considerando que la resolución de Senasa aparece como insuficiente a los fines del resguardo de los altos intereses públicos en juego».

«Si ese requisito sigue vigente para garantizar las exportaciones con la debida preservación para la salud de quienes consuman el producto fuera de nuestras fronteras territorial, no hay razón para excluirlo, máxime si se tiene en cuenta la inexistencia de estudios que demuestren que la carne fresca de cerdo no conlleva riesgo de transmisión del virus de la fiebre aftosa», destacó la jueza.

Télam Agropecuario