Descubrí dónde nació la tira de asado
Un frigorífico de Campana que comenzó con el corte a sierra, lo cual permitió separar los huesos de las reses, habría sido el impulsor.
Claudio Valerio, un ingeniero mecánico y electrónico, actor e historiador vocacional se decidió a investigar y estableció que el corte tira de asado, tal y como se lo sirve actualmente, tuvo su origen en Campana.
Este hecho, que se convertiría en hito culinario e histórico para el Distrito, sucedió durante el siglo XIX con la instalación del frigorífico The River Plate Fresh Meat Co. en el pueblo bonaerense que crecía a orillas del Río Paraná de Las Palmas, en el actual territorio de Campana. Entonces la historia comienza en el frigorífico que fue fundado en 1883 y cerró en 1926 pero dio inicio al proceso de industrialización en la zona.
Los principales compradores de la carne argentina eran los ingleses, que preferían los cortes con más carne y menos hueso y grasa. Por eso, el costillar entero era un corte de descarte en el frigorífico y, en vez de tirarlo, lo consumían los empleados, acostumbrados a asar porque muchos de ellos provenían del campo o el interior del país. «Se asaba a la cruz con el cuero, el matambre y la falda, así se preparaba desde el 1600. Los curas franciscanos, por ejemplo, se lo daban a los obreros que trabajaban en la construcción de iglesias y así también lo consumían los gauchos», explica Valerio, quien llegó a la conclusión de que el cambio y el surgimiento de la tira de asado como se consume actualmente –o tal vez con alguna ligera variación– se produjo con una innovación tecnológica implementada en el frigorífico campanense: el uso de la sierra para fraccionar mejor la res.
La investigación le permitió al ingeniero conocer más sobre la historia del Partido y algunos datos le resultaron sorprendentes: «Los hermanos Luis y Eduardo Costa innovaron en la alimentación del ganado para obtener una mejor carne. Además fueron ellos y Justa Lima de Atucha quienes donaron lo necesario para que se realizase el primer envío a Europa de carne vacuna en barcos con cámaras frigoríficas. Fue la mayor matanza de animales», cuenta Valerio, cuya esposa, Fabiana Herreros, es descendiente directa –sobrina bisnieta, precisamente– del primer intendente electo de la historia de Campana, Martín Castilla.
Claudio Valerio ahora quiere que su hallazgo tenga reconocimiento municipal, pero no por lucimiento propio. Realizará una presentación formal para que la Comuna considere institucionalizar una fiesta nacional del asado que pase a caracterizar al Distrito, como el Festival de Tango distingue al vecino Zárate.
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